El declive de pedidos mayoristas de productos caros que duren no menos de tres años es el más pronunciado desde septiembre de 2003 y sigue a uno bastante menos marcado (-0,2%) en febrero. Así señala el informe del departameto federal de comercio. El retroceso refleja menos compras de aviones, automotores y maquinaria. La mayoría de los pronósticos –inclusive el oficial- auguraba alza de este indicador.
El aumento de combustibles comienza a deteriorar las utilidades de empresas como Maytag, líder norteamericana en fabricación de aparatos domésticos, por lo cual la firma compra menos equipos. Paralelamente, una proyecci+ón sobre futuros gastos empresarios es 4,7% inferior a la previa, el margen más amplio desde noviembre de 2003.
“Empiezan a surgir síntomas de que la economía en general está perdiendo impulso”, señala Stefano Ricciuto, analisra principal de ABN Amro en Nueva York, casi el único que no apostó a un alza en durables. “Debiéramos extrapolar menor ritmo de expansión en nuestras estimaciones para este trimestre”, recomienda. Esta sugestión vale tambipen para Alan Greenspan y Benjamin Bernake, los dos adalides del optimismo en la Reserva Federal.
El declive de pedidos mayoristas de productos caros que duren no menos de tres años es el más pronunciado desde septiembre de 2003 y sigue a uno bastante menos marcado (-0,2%) en febrero. Así señala el informe del departameto federal de comercio. El retroceso refleja menos compras de aviones, automotores y maquinaria. La mayoría de los pronósticos –inclusive el oficial- auguraba alza de este indicador.
El aumento de combustibles comienza a deteriorar las utilidades de empresas como Maytag, líder norteamericana en fabricación de aparatos domésticos, por lo cual la firma compra menos equipos. Paralelamente, una proyecci+ón sobre futuros gastos empresarios es 4,7% inferior a la previa, el margen más amplio desde noviembre de 2003.
“Empiezan a surgir síntomas de que la economía en general está perdiendo impulso”, señala Stefano Ricciuto, analisra principal de ABN Amro en Nueva York, casi el único que no apostó a un alza en durables. “Debiéramos extrapolar menor ritmo de expansión en nuestras estimaciones para este trimestre”, recomienda. Esta sugestión vale tambipen para Alan Greenspan y Benjamin Bernake, los dos adalides del optimismo en la Reserva Federal.