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Entretanto, en la Eurozona aparecía un esquema francés para rescatar bancos y financieras de la región. Al parecer, Nicolas Sarkozy no consultó con su detestado compatriota, Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo.
<p>Volviendo a Nueva York, GE llegó a desmoronarse casi 10%, después de que Deutsche Bank pusiera en evidencia el deterioro de su división de servicios financieros. Pero Ford Motor cayó más de 13%, por baja de ganancias en Europa occidental.</p>
<p>En ese contexto, el S&P 500 cedía 0,32%, tras rozar 2,2%. Mientras, el Dow Jones 30 perdía 0,18 y 1,07% el Nasdaq compuesto. En Brasil, el Bovespa descendía 1,2%.</p>
<p>“Las cartas están en la mesa y se viene una recesión”, sostiene un informe del fondo inversor Waddell & Reed Financial, que maneja una cartera de US$ 70.000 millones. “Ahora es preciso centrarse en dividendos, marcas sólidas y rubros de consumo, para reducir los riesgos cíclicos”.</p>
<p>Al mismo tiempo, el índice para septiembre que compila el Institute for Supply Management (eufemismo por gerentes de compras) no fue buena noticia. El guarismo desciende a 43,5 puntos; lejos de los 49,5 que imaginaban los gurúes de Bloomberg, perpetuos equivocados. Cincuenta es el umbral positivo del indicador.</p>
Antes de la votación, Wall St. cedía por malas noticias industriales
Los indicadores referenciales atenuaban retrocesos luego de que el senado confirmase que en la jornada votaría un paquete de rescate. Por supuesto, se ignoraba si los legisladores resolverían sobre la propuesta inicial del gobierno US$ 694.000 millones-, rechazada en diputados u optaría por las modificaciones introducidas por Barack Obama y John McCain.