Analizan el futuro del dinero digital

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El 85% de los bancos centrales en el mundo estudian o se plantean tener su propia moneda digital CDBC. El tamaño del mercado de criptomonedas crecerá de US$ 1.600 millones en 2021 a US$ 2.200 millones para 2026.

Referentes de la actividad compartieron los esfuerzos que realizan las instituciones en la región para avanzar hacia la construcción de la banca del futuro en el Financial Services Summit de Baufest. 

 Como parte de la evolución que ha tenido el dinero como medio de intercambio de bienes, actualmente 85% de los bancos centrales en el mundo se plantean tener una moneda digital propia -o Central Bank Digital Currency (CBDC)-, un cambio que nos encamina a transformarnos en una sociedad sin efectivo”, señaló Victor Almandoz, consulting manager de IDC Latinoamérica, en la segunda edición del Baufest Financial Services Summit.

Durante el encuentro virtual realizado por Baufest, consultora internacional dedicada a evolucionar los negocios de grandes empresas con un enfoque que integra la tecnología y las personas, el analista apuntó que, si bien la historia de las monedas digitales aún está en desarrollo, IDC estima que 20% de los créditos de consumo se desembolsará en una CBDC para 2025.

“En estos momentos, los países caribeños le llevan la delantera al resto de América Latina en cuanto a la implementación de CBDC. Por ejemplo, en 2022, el ECCB (Eastern Caribbean Central Bank), que es la autoridad monetaria de ocho países caribeños, ejecutó su primera transacción usando la moneda digital; mientras que Brasil ha postergado las pruebas piloto de su nueva CBDC hasta el 2023…lo que habla de que cada país va a su ritmo”, destacó Almandoz.

Además, mencionó que la CBDC podría ser universal y comportarse de forma similar al efectivo, lo que ayudaría a mejorar los bajos niveles de inclusión financiera en la región.

Almandoz también recalcó el creciente interés de la banca por el blockchain, ya que esta tecnología es fundamental para “desintermediar” servicios clave brindados por los Bancos, desde los pagos hasta sistemas de compensación y liquidación.

Se estima que el mercado se incrementará casi 14 veces entre 2021 y 2026 al alcanzar los US$ 67.400 millones, lo que representaría una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 68,4% durante el periodo pronosticado.
“Además, la Web 3.0 incluirá una capa basada en blockchain en la que los usuarios gestionarán y controlarán colectivamente sus datos, redes sociales, motores de búsqueda y mercados, abriendo la puerta a un nuevo ámbito financiero digital descentralizado; también hay que considerar que otras tecnologías impactan en este sector, como la AI, que será empleada por 25% de los bancos globales en 2023 en el análisis de sentimientos para mejorar la experiencia del cliente en productos y servicios existentes y futuros”, afirmó el consulting manager de IDC Latinoamérica.
Otras predicciones que reveló el analista de IDC son: el tamaño del mercado de criptomonedas crecerá de 1.600 millones de dólares en 2021 a 2.200 millones para 2026; el uso de datos compartidos en la nube de la industria mejorará en 50% el tiempo de toma de decisiones en préstamos comerciales para 2024; y para  2025, más del 20% de los bancos corporativos de nivel 1 ofrecerán a sus clientes soluciones integradas para desbloquear la liquidez de los activos tradicionales y digitales.
Vernon James, CEO de la startup TFOB Limited, parte del NCB Financial Group que opera Lynk, la billetera digital de Jamaica, habló en el evento para compartir su experiencia.

Según James, Lynk fue concebida y diseñada para impulsar la inclusión financiera entre todos los jamaiquinos a través de la innovación y la tecnología financiera. “El Gobierno de Jamaica, el Banco de Jamaica y el Banco Comercial Nacional (NCB) están trabajando para cambiar la forma en que se maneja el dinero en la isla al reducir la dependencia de la moneda física FIAT y modificar el comportamiento de realizar transacciones predominantemente en efectivo para ahora incluir transacciones a través de una aplicación. Aunque es una experiencia compleja y costosa, vale la pena la inversión”, afirmó James sobre este caso de éxito en curso.

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