<p>Ahora, se busca combinar las TALP (del Tesoro) con la agencia de seguros sobre depósitos y crear fondos inversores privados para canalizar alrededor de un billón de dólares en préstamos. A primera vista, el recurso parece una versión corregida y aumentada –vía aseguradoras de bonos, fondos jubilatorios y de cobertura (derivados)- del megarrescate por US$ 700.000 millones lanzado en octubre.</p>
<p>A Timothy Geithner le cabrá la tarea de emplear esos instrumentos y maximizar posibilidades de limpiar aún más los balances bancarios. Como en el caso de AIG, se privilegiaría el sector financiero, no a prestatarios individuales. El nuevo esquema se conocerá al detalle en pocos días. “Los mercados siguen nerviosos y esperan algo así”, admite Stephen Myrow, el ex funcionario de hacienda que, bajo Henry Paulson, ideó el TARP y sentó las bases de las TALF.</p>
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Amplían el programa que incluye activos tóxicos
Se trata de las TALF (term asset-backed loan facilities), o sea facilidades a término para créditos respaldados en activos. Su objeto inicial era promover el gasto de las personas eliminando de los bancos otro tipo de activos en problemas. Ya no.