La noticia cayó mal entre las calificadoras de riesgo e, inclusive, en círculos parlamentarios. La asistencia, se suponía, era para que la compañía tuviese tiempo de vender activos en forma paulatina y ordenada. Pero la operación no se inició en el plazo estipulado y, ahora, la aseguradora afronta presiones adicionales para desprenderse de negocios. <br />
<br />
<p>Como es obvio, al caer los mercado y recrudecer la iliquidez, es muy difícil vender activos, como no sea a precios de liquidación. Los compradores potenciales, en efecto, tienen crecientes problemas para obtener efectivo o crédito. </p>
<p>Hace cuatro días, Moody’s Investors Service degradó la deuda remanente no titulizada del grupo. Ahora se dispone a hacer lo mismo con otras categorías de bonos. Por ende, American International Group habrá de pagar mayores intereses por tomar préstamos y financiar sus negocios cotidianos. Edward Liddy, director ejecutivo, admitió ante varios analistas que unos US$ 54.000 millones del crédito federal se habían desviado para apuntalar la división de finanzas estructuradas. Ello respondía a que se había agotado la demanda de sus papeles comerciales. </p>
<p>Tras esas declaraciones, Standard & Poor’s –la otra calificadora- pasó de neutras a negativas las perspectivas crediticias de la compañía. La agencia abriga serias dudas en cuanto a que AIG cumpla con los compromisos de reestructurarse impuesto por la RF. La serie de degradaciones iniciada en septiembre gatilló cláusulas contractuales que exigían ofrecer miles de millones en garantías colaterales a socios de la firma. Uno era Goldman Sachs.</p>
American International usó ya US$ 61.000 millones en aportes federales
La aseguradora se ha comido ya 78% de fondos de emergencia por US$ 85.000 millones. La Reserva Federal empezó a entregarlos en septiembre, tras presiones de Henry Paulson y Goldman Sachs, firma muy comprometida por la situación de AIG.