viernes, 13 de diciembre de 2024

Acero y aluminio: la UE y 7 países, exceptuados

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La meta de Trump es reducir el déficit comercial con China en US$ 100 mil millones.
 

Desde el viernes 23 rigen los aranceles de 25% al acero y de 10% al aluminio, impuestos por Estados Unidos a lo que era un largo listado de países. La sorpresa fue que al momento de aplicar las medidas, las excepciones fueron más numerosas que el total de sancionados.

Por el momento, las medidas fueron suspendidas en el caso de Argentina, Brasil, México, Canadá, Australia, Corea del Sur, y todos los integrantes de la Unión Europea.

En cambio, tienen plena vigencia en los casos de Japón, China, Rusia, Taiwan India, Turquía, Sud Ãfrica, Tailandia, Vietnam y Emiratos Ãrabes Unidos, entre otros.

Entre tanto, Donald Trump avanzó en su embestida contra China, que es lo que los analistas señalan como el comienzo de una guerra comercial global donde todos los actores serán perdedores. Estados Unidos impondrá aranceles de 25% a la importación de US$ 50 mil millones de productos chinos, muchos de ellos parte del sector tecnológico de vanguardia.

Ya se conoce la respuesta china, por ahora moderada y sin estridencias. Habrá aranceles en represalia (de 15% en general y de 25% en algunos casos) sobre US$ 3 mil millones de mercaderías estadounidenses, que incluyen a 128 productos, incluyendo derivados porcinos, frutas y tubos de acero. Como dijo el embajador de Beijin en Washington, “China no teme a una guerra comercial”. Pero es evidente que prefiere que no crezca y contenerla en la medida de lo posible. Pero esta respuesta se corresponde con los aranceles de 25% al acero y de 10% al aluminio, que impuso Estados Unidos y que ya están en vigencia.

El otro paquete de aranceles estadounidenses sobre US$ 50 mil millones de productos chinos, cuya razón es castigar lo que el gobierno de Trump considera “robo de propiedad intelectual”, no será aplicado antes de los próximos 45 días.

Lo que abre una ventana de oportunidad. Ambas partes iniciarán negociaciones muy pronto. La verdadera meta estadounidense es reducir el inmenso déficit comercial con China en US$ 100 mil millones (sobre US$ 375 mil millones).

 

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