ABN: un tribunal holandés bloquea venta del LaSalle y BofA contrataca

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Bank of America demanda a ABN Amro por el LaSalle Bank. Ahora, la entidad trata de bloquear la venta a terceros ante la corte federal de Manhattan. Sostiene que el holandés “recibirá US$ 21.000 millones, porque ofrecimos una altísima prima”.

Eso traba aún más el caso ABN. Un juez de Amsterdam ya había bloqueado la venta de LaSalle a BofA y éste planea lanzarse sobre todo el paquete holandés. Esto complica la mayor fusión financiera en la historia, que oscila entre € 64.100 y 72.200 millones.

La compleja batalla continuará, pero no se sabe bien cómo, entre la menor postura, representada por Barclay’s y sus aliados (uno es BofA), la mayor, planteada por Royal Bank of Scotland y su consorcio, donde figura Banco Santander Central Hispano y, ahora, BofA con Banco Bilbao Vizcaya Argentina. A pedido de VEB, grupo de inversores holandeses, el magistrado Huubert Willems congeló el jueves la venta del LaSalle, subsidiario de ABN.

El recurso de VEB se interpuso ante una cámara de arbitraje, vía el juez para el distrito de Amsterdam. A criterio del demandante, esa operación debiera ser considerada en una asamblea de accionistas, “para evitar una puja o un desenlace no deseados”.

En los papeles, ABN Amro aceptó venderse el 23 de abril a Barclay’s por € 67.000 millones, cifra que –luego- algunos medios recalcularon en 64.100 millones. Dos días después, RBS encabezaba una contraoferta 7,8 ó 12,6% superior. Pero “toda decisión que siembre dudas sobre acuerdos preexistentes significará pérdidas”, sostiene Jaap Koelewijn, experto en derecho empresario. “ABN estaba en posición fuerte, pero Willems tuvo en cuenta los intereses de la sociedad y de los accionistas”.

El problema surge de una coincidencia. Aquel 23 de abril, mientras Barclay’s formulaba su oferta, Bank of America aceptaba adquirir el LaSalle por US$ 21.000 millones. Después, el consorcio liderado por RBS condicionaba su propia propuesta a la suerte del LaSalle. Pero, de paso, manifestaba la intención de desmantelar un grupo bancario que opera en Holanda desde 1824.

Tras el dictamen judicial, Kenneth Lewis –presidente ejecutivo de BofA- ha radicado el litigio en Nueva York y commienza a hacer números, con el objeto de armar una contraoferta por todo el paquete ABN. Parte de lo que considera un hecho consumado según las leyes norteamericanas: la compra del LaSalle. Entretanto, VEB exigió este viernes la dimisión de Rijkman Groenink, CEO de ABN. Esto pone en evidencia que ese grupo opera por cuenta del fondo especulativo británico TCI (apenas 1% del paquete).

Pero una cláusula gatillo, incluida en el contrato de venta del LaSalle, permite a ABN buscar otro comprador, aunque abonando a BofA una indemnización de US$ 200 millones. A su vez, Barclay’s insiste en que su oferta sigue válida y es por € 67.000 millones. Pero BofA analiza con sus aliados (BBVA, BNP Paribas) hacer una propuesta propia por todo ABN`, lo cual tornaría la puja en tripartita.

Eso traba aún más el caso ABN. Un juez de Amsterdam ya había bloqueado la venta de LaSalle a BofA y éste planea lanzarse sobre todo el paquete holandés. Esto complica la mayor fusión financiera en la historia, que oscila entre € 64.100 y 72.200 millones.

La compleja batalla continuará, pero no se sabe bien cómo, entre la menor postura, representada por Barclay’s y sus aliados (uno es BofA), la mayor, planteada por Royal Bank of Scotland y su consorcio, donde figura Banco Santander Central Hispano y, ahora, BofA con Banco Bilbao Vizcaya Argentina. A pedido de VEB, grupo de inversores holandeses, el magistrado Huubert Willems congeló el jueves la venta del LaSalle, subsidiario de ABN.

El recurso de VEB se interpuso ante una cámara de arbitraje, vía el juez para el distrito de Amsterdam. A criterio del demandante, esa operación debiera ser considerada en una asamblea de accionistas, “para evitar una puja o un desenlace no deseados”.

En los papeles, ABN Amro aceptó venderse el 23 de abril a Barclay’s por € 67.000 millones, cifra que –luego- algunos medios recalcularon en 64.100 millones. Dos días después, RBS encabezaba una contraoferta 7,8 ó 12,6% superior. Pero “toda decisión que siembre dudas sobre acuerdos preexistentes significará pérdidas”, sostiene Jaap Koelewijn, experto en derecho empresario. “ABN estaba en posición fuerte, pero Willems tuvo en cuenta los intereses de la sociedad y de los accionistas”.

El problema surge de una coincidencia. Aquel 23 de abril, mientras Barclay’s formulaba su oferta, Bank of America aceptaba adquirir el LaSalle por US$ 21.000 millones. Después, el consorcio liderado por RBS condicionaba su propia propuesta a la suerte del LaSalle. Pero, de paso, manifestaba la intención de desmantelar un grupo bancario que opera en Holanda desde 1824.

Tras el dictamen judicial, Kenneth Lewis –presidente ejecutivo de BofA- ha radicado el litigio en Nueva York y commienza a hacer números, con el objeto de armar una contraoferta por todo el paquete ABN. Parte de lo que considera un hecho consumado según las leyes norteamericanas: la compra del LaSalle. Entretanto, VEB exigió este viernes la dimisión de Rijkman Groenink, CEO de ABN. Esto pone en evidencia que ese grupo opera por cuenta del fondo especulativo británico TCI (apenas 1% del paquete).

Pero una cláusula gatillo, incluida en el contrato de venta del LaSalle, permite a ABN buscar otro comprador, aunque abonando a BofA una indemnización de US$ 200 millones. A su vez, Barclay’s insiste en que su oferta sigue válida y es por € 67.000 millones. Pero BofA analiza con sus aliados (BBVA, BNP Paribas) hacer una propuesta propia por todo ABN`, lo cual tornaría la puja en tripartita.

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