WorldCom: ¿reorganización o buitres?
John Sidgmore, todavía CEO de WorldCom, afirmó que la reorganización llevará por lo menos hasta marzo de 2003. Varios analistas y algunos bancos no creen que las cosas puedan estirarse tanto.
23 julio, 2002
Entretanto, IDT Corporations (que quiere quedarse con tres divisiones del grupo a bajísimo precio) y varios fondos buitres van en vías de beneficiarse por la mayor quiebra en la historia de Estados Unidos.
Por ahora, seguirán pagándose sueldos y salarios, amén de proveedores. La documentación presentada a los tribunales de Manhattan por la segunda telefónica de EE.UU, confirma dos cifras preliminares (activos en libros por US$ 107.000 millones, deuda en bonos por US$ 24.000 millones), pero eleva de US$ 33.000 a 41.000 millones la deuda total.
Durante las últimas dos semanas, los buitres compraron por hasta nueve centavos bonos suyas cotización había caído 88% al momento de suspenderse negocios con papeles de WorldCom (26 de junio). Si la firma sobrevive, ganarán fortunas. Por el contrario, accionistas, personal, inversores y tenedores “antiguos” de bonos sufrirán un golpe tremendo. Tampoco los bancos acreedores saldrán bien parados.
Entretanto, IDT Corporations (que quiere quedarse con tres divisiones del grupo a bajísimo precio) y varios fondos buitres van en vías de beneficiarse por la mayor quiebra en la historia de Estados Unidos.
Por ahora, seguirán pagándose sueldos y salarios, amén de proveedores. La documentación presentada a los tribunales de Manhattan por la segunda telefónica de EE.UU, confirma dos cifras preliminares (activos en libros por US$ 107.000 millones, deuda en bonos por US$ 24.000 millones), pero eleva de US$ 33.000 a 41.000 millones la deuda total.
Durante las últimas dos semanas, los buitres compraron por hasta nueve centavos bonos suyas cotización había caído 88% al momento de suspenderse negocios con papeles de WorldCom (26 de junio). Si la firma sobrevive, ganarán fortunas. Por el contrario, accionistas, personal, inversores y tenedores “antiguos” de bonos sufrirán un golpe tremendo. Tampoco los bancos acreedores saldrán bien parados.