Volkswagen pretende quedarse con Alfa Romeo

Pocos se han dado cuenta, pero la mayor automotriz europea y cuarta del mundo desea comprar algo que para Fiat parece intocable, aunque no tanto como Ferrari. “Alfa es patrimonio de toda Italia”, sostienen los románticos de Milán.

9 diciembre, 2010

<p>Pero, en verdad, Tur&iacute;n es una madrastra renuente para una marca que entr&oacute; a la fuerza en la cartera, hace reci&eacute;n veinticuatro a&ntilde;os (1986) y es tan querida en Fiat como Citro&euml;n en Peugeot SA. En aquel momento, Giovanni y Umberto Agnelli se la arrebataron a Ford Motor, otro interesado, cuya entrada en Italia resist&iacute;a Fiat.<br />
<br />
No obstante, Tur&iacute;n no ten&iacute;a ni tiene designios a la altura de Alfa, una marca de lujo muy prestigiosa. A criterio de expertos italianos y alemanes, su destino &ldquo;se orienta a una melanc&oacute;lica declinaci&oacute;n en sus mercados centrales&rdquo;, se&ntilde;ala el analista Salvatore Bragantini. &ldquo;Una marca de esta categor&iacute;a no puede sobrevivir presentando modelos en forma espor&aacute;dica. Necesita planes de Inversi&oacute;n a largo plazo&rdquo;, no iniciativas como la compra de Bang&amp;Olufsen, firma danesa dedicada a audio.<br />
<br />
La Fiat, apegada a Tur&iacute;n, jam&aacute;s le tuvo cari&ntilde;o a la milanesa Alfa Romeo, a veces demasiado innovadora. Bien pudo conferirle &ndash;como a otras marcas- disciplina financiera o control de costos, sin vulnerar la identidad del producto. En su lugar, les hizo la vida imposible a t&eacute;cnicos y ejecutivos. Por ejemplo, la planta de Arese, cerca de Mil&aacute;n, est&aacute; cerrada desde hace a&ntilde;os y Alfa Romeo fabrica a duras penas 100.000 unidades anuales, lejos de las 500.000 alguna vez programadas.<br />
<br />
Pero las cosas cambian. Ahora, Ferdinand Pi&euml;ch &ndash;mandam&aacute;s de Volkswagen y Porsche- se interesa en adquirir Alfa. Su objetivo es completar una ya amplia cartera de marcas hist&oacute;ricas, desde la propia VW (1935) hasta Porsche &ndash;apellido del abuelo-, Audi (ex DKW) y Lamborghini. <br />
<br />
El inter&eacute;s de VW tiene un ingrediente personal: Walter de Silva, hoy ejecutivo superior en Wolfsburg, trabaj&oacute; quince a&ntilde;os en Alfa Romeo. El t&eacute;cnico y Piech opinan que &ldquo;con esfuerzos e inversiones m&iacute;nimas, la marca volver&aacute; a prosperar&rdquo;. Pero Sergio Marchionne, director gerente de Fiat-Chrysler, no se muestra claro, aunque parezca dispuesto a negociar por &euro; 20.000 millones, o sea dos tercios de la capitalizaci&oacute;n accionaria. Al mismo tiempo, F-C depende de una AR integrada al grupo para alcanzar sus propias metas de escala.<br />
<br />
Este tipo de obst&aacute;culos, empero, podr&iacute;a superarse con la buena voluntad de los italianos. Esto explica que VW haya abierto discretos sondeos en la regi&oacute;n lombarda con vistas a reactivar Arese: Pi&euml;ch debe convencer a la comuna sobre las ventajas de su propuesta. Mientras tanto, hay un comp&aacute;s de espera que probablemente tome dos a&ntilde;os. Pero en realidad Fiat-Chrysler &ndash;cada d&iacute;a m&aacute;s cerca de Detroit- debiera decidirse en cuesti&oacute;n de meses.</p>
<p>&nbsp;</p>
<p><br />
&nbsp;</p>

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades