Suspenden e intervienen a Volare. Más líos en Alitalia

“Ni un centavo del Estado para Volare o sus accionistas dominantes”, sostuvo un ministro, aludiendo a deudas por alrededor de € 400 millones . Entretanto, ese mismo día trascendió un comprometedor memo interno de Alitalia.

26 noviembre, 2004

Mientras la ersa Ryannair, líder europea del segmento donde operaba Volare, canjeaba gratis los 700 boletos emitidos por la aerolínea véneta, el gobierno le suspendió un mes la licencia y, ahora, mandrá no uno sino tres interventores. Eso, tras secuestrar los libros y citar a los accionistas principales, Eduardo Eurnekián y Gino Zoccai. Sugestivamente, el abogado del primero es Giuseppe Bonomi, ex presidente de Alitalia despedido por su mala gestión.

El sábado 20, cabe recorodar, se cayó la línea de descuento Volare. Dejó 700 pasajeros varados, 1.380 empleados sin trabajo y otro dolor de cabeza para Silvio Berlusconi, ya desvelado por Alitalia. Días después, se anuló la reunión donde Gruppo Volare debía decidir si recapitalizaba la empresa o pedía la bancarrota. El futuro de la segunda aerolínea comercial del país pende de un hilo, al cabo de seis accidentados años de operaciones. El miércoles quedó en descubierto un cuadro de insolvencia y el principal accionista ni siquiera estaba en Italia.

Volare surgió en 1997, armada por financistas vénetos muy poco diáfanos. En 2000 se fusiona con Air Europe y forma Gruppo Volare, que a su vez crea -en 2003- VolareWeb, la primera compañía italiana de descuento. Ese mismo año estalla una crisis financiera y debe reorganizarse la firma, entonces conducida por Giorgio Fossa.

Pero éste cae en septiembre último, poniendo al descubierto una crisis más honda que afecta finanzas, operacione y management. La composición del paquete explica parte del problema: 38,6% lo controla el argentino Eduardo Eurnekián. El fundador de la empresa, Gino Zoccai, tiene sólo 25%. Interbanca posee 12,5% y otra parte igual está en manos del Fondo Tricolore (o sea Ligresti y Assicurazioni Generali). El 11,4% restante se reparte entre acionistas menores.

Desde el 17 de septiembre presidía el grupo Mauro Gambaro, otro caballero de industria. Lo acompañan Roberto Naldi como vicepresidente ejecutivo y Andrea Molinari como vice del directorio. Durante los doce meses entre octubre de 2003 y septiembre pasado, las pérdidas pasaron de € 45 millones a 80 millones. Pero hoy se sabe que el “agujero negro” asciende a casi € 400 millones, por lo cual la policía financiera allanó las oficinas y secuestro balances presumiblemente maquillados.

Horas después, personal de la compañía marchaba por las calles exigiendo la comparecencia de directivos y accionistas. Los sindicatos ya sabían que, como es habitual, los desaguisados del management provocarán el despido de 500 empleas, o sea la mitad de la plantilla.

Mientras tanto, ha vuelto al Senado el proyecto de decreto para el fondo de indemnizaciones laborales (€ 400 millones). Diputados lo aprobó con modificaciones. Ahora queda hasta el lunes 6 de diciembre para completar el trámite parlamentario. Pero acaba de surgir otra obstáculo: según un memo interno, redactado para la asamblea de accionistas (15 del mes próximo), “Alitalia será diluida por Fintecnia –holding estatal- vía sucesivas ventas de activos en el mercado”.

El documento indica que, tras la escisión de Az Services, “la empresa se alejará de la gestión aerocomercial”. De inmediato, los gremios denunciaron ante la justicia “una grave violación de acuerdo firmado con el gobierno de Silvio Berlusconi” y convocaron a un paro general el lunes.

Mientras la ersa Ryannair, líder europea del segmento donde operaba Volare, canjeaba gratis los 700 boletos emitidos por la aerolínea véneta, el gobierno le suspendió un mes la licencia y, ahora, mandrá no uno sino tres interventores. Eso, tras secuestrar los libros y citar a los accionistas principales, Eduardo Eurnekián y Gino Zoccai. Sugestivamente, el abogado del primero es Giuseppe Bonomi, ex presidente de Alitalia despedido por su mala gestión.

El sábado 20, cabe recorodar, se cayó la línea de descuento Volare. Dejó 700 pasajeros varados, 1.380 empleados sin trabajo y otro dolor de cabeza para Silvio Berlusconi, ya desvelado por Alitalia. Días después, se anuló la reunión donde Gruppo Volare debía decidir si recapitalizaba la empresa o pedía la bancarrota. El futuro de la segunda aerolínea comercial del país pende de un hilo, al cabo de seis accidentados años de operaciones. El miércoles quedó en descubierto un cuadro de insolvencia y el principal accionista ni siquiera estaba en Italia.

Volare surgió en 1997, armada por financistas vénetos muy poco diáfanos. En 2000 se fusiona con Air Europe y forma Gruppo Volare, que a su vez crea -en 2003- VolareWeb, la primera compañía italiana de descuento. Ese mismo año estalla una crisis financiera y debe reorganizarse la firma, entonces conducida por Giorgio Fossa.

Pero éste cae en septiembre último, poniendo al descubierto una crisis más honda que afecta finanzas, operacione y management. La composición del paquete explica parte del problema: 38,6% lo controla el argentino Eduardo Eurnekián. El fundador de la empresa, Gino Zoccai, tiene sólo 25%. Interbanca posee 12,5% y otra parte igual está en manos del Fondo Tricolore (o sea Ligresti y Assicurazioni Generali). El 11,4% restante se reparte entre acionistas menores.

Desde el 17 de septiembre presidía el grupo Mauro Gambaro, otro caballero de industria. Lo acompañan Roberto Naldi como vicepresidente ejecutivo y Andrea Molinari como vice del directorio. Durante los doce meses entre octubre de 2003 y septiembre pasado, las pérdidas pasaron de € 45 millones a 80 millones. Pero hoy se sabe que el “agujero negro” asciende a casi € 400 millones, por lo cual la policía financiera allanó las oficinas y secuestro balances presumiblemente maquillados.

Horas después, personal de la compañía marchaba por las calles exigiendo la comparecencia de directivos y accionistas. Los sindicatos ya sabían que, como es habitual, los desaguisados del management provocarán el despido de 500 empleas, o sea la mitad de la plantilla.

Mientras tanto, ha vuelto al Senado el proyecto de decreto para el fondo de indemnizaciones laborales (€ 400 millones). Diputados lo aprobó con modificaciones. Ahora queda hasta el lunes 6 de diciembre para completar el trámite parlamentario. Pero acaba de surgir otra obstáculo: según un memo interno, redactado para la asamblea de accionistas (15 del mes próximo), “Alitalia será diluida por Fintecnia –holding estatal- vía sucesivas ventas de activos en el mercado”.

El documento indica que, tras la escisión de Az Services, “la empresa se alejará de la gestión aerocomercial”. De inmediato, los gremios denunciaron ante la justicia “una grave violación de acuerdo firmado con el gobierno de Silvio Berlusconi” y convocaron a un paro general el lunes.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades