Société Générale: otro operador detenido en el caso Kerviel
El propio banco, víctima de un fraude récord ( 4.900 millones), reveló que otro implicado está en manos de la policía. Se llama Manuel Zabraniecki y no será el último a caer junto con el bretón Jerôme Kerviel.
La sede en París del segundo banco francés –cuya cúpula sigue inexplicablemente en sus cargos- fue vuelta a allanar el miércoles por las autoridades de la Sureté. Así lo admitió una portavoz. Zabraniewcki, de origen polaco, operaba con acciones y efectivo en la división SG Securities (¿por qué en inglés?).
Con lentitud típicamente francesa en caso que afectan a banqueros, el expediente –abierto en enero- presume que Kerviel era en realidad jefe de una banda. Su especialidad: falsas coberturas derivadas y documentos fraguados. En un momento, el grupo manejaba € 50.000 millones en cartera. No sorprende que el agujero de 4.900 millones haya dejado sin caja a SG.
Nunca había sucedido en la banca francesa. Hace quince años, el escándalo de Crédit Lyonnais fue enorme, pero su silencio porque le convenía al gobierno de entonces. Más tarde, el presidente Jacques Chirac desproceso a uno de los responsables, para ponerlo al frente del Banco Central europeo. Era Jean-Claude Trichet.
La conducción de SG no hizo caso, en 2007, a 75 advertencias sobre las maniobras de Kerviel, muy allegado a Daniel Bouton, director gerente. Eso verificaron miembros independientes de la junta. Bouton ha ofrecido renunciar dos meses, pero varios directores no quieren que eluda responsabilidades ni se retire a Suiza.
La sede en París del segundo banco francés –cuya cúpula sigue inexplicablemente en sus cargos- fue vuelta a allanar el miércoles por las autoridades de la Sureté. Así lo admitió una portavoz. Zabraniewcki, de origen polaco, operaba con acciones y efectivo en la división SG Securities (¿por qué en inglés?).
Con lentitud típicamente francesa en caso que afectan a banqueros, el expediente –abierto en enero- presume que Kerviel era en realidad jefe de una banda. Su especialidad: falsas coberturas derivadas y documentos fraguados. En un momento, el grupo manejaba € 50.000 millones en cartera. No sorprende que el agujero de 4.900 millones haya dejado sin caja a SG.
Nunca había sucedido en la banca francesa. Hace quince años, el escándalo de Crédit Lyonnais fue enorme, pero su silencio porque le convenía al gobierno de entonces. Más tarde, el presidente Jacques Chirac desproceso a uno de los responsables, para ponerlo al frente del Banco Central europeo. Era Jean-Claude Trichet.
La conducción de SG no hizo caso, en 2007, a 75 advertencias sobre las maniobras de Kerviel, muy allegado a Daniel Bouton, director gerente. Eso verificaron miembros independientes de la junta. Bouton ha ofrecido renunciar dos meses, pero varios directores no quieren que eluda responsabilidades ni se retire a Suiza.
