Sigue la odisea en HP

Presionan cada vez más al director ejecutivo, Mark V. Hurd, para que explique cuál fue el papel de la compañía en la operación espionaje. Parecería ahora que fue mayor de lo que inicialmente se quiso dar a entender.

22 septiembre, 2006

Hasta ahora el CEO no se había visto directamente involucrado en los esfuerzos
de la compañía por obtener registro telefónicos privados
para investigar filtración de información. Pero el jueves, luego
de que su nombre apareciera en nuevos documentos presentados en la investigación,
el precio de la acción de Hewlett-Packard cayó por primera vez desde
que comenzaron las revelaciones a principios de este mes. Las acciones cayeron
ese día 5,19%, a US$ 34, 87.

Bill Lockyer, fiscal general de California, amenazó en un momento del jueves
con enviar citaciones a HP a raíz de lo que considera falta de cooperación
en su investigación criminal. Pero más tarde, un portavoz de su
oficina dijo que la compañía había expresado disposición
a cooperar.

La situación de Hurd no es cómoda porque hay un montón de
mensajes de correo electrónico y otros documentos en poder de los medios
que sugieren que él aprobaba al menos un aspecto de la operación
de espionaje. Ninguno lo implica directamente. Ninguno fue escrito por él
y tampoco está claro que recibiera copias de otros que se refieren a él.

Pero lo que más preocupa a inversores y analistas es lo que podría
surgir de las 5.000 páginas entregadas por HP a los investigadores del
gobierno. Además la Securities and Exchange Commission ha requerido información
sobre la renuncia al directorio de Thomas J. Perkins, ocurrida en mayo. En realidad,
fue el intento de Perkins deobligar a la compañía a admitir la razón
de su renuncia — su objeción a la investigación de las filtraciones
– lo que sacó todo el tema a relucir.

Desde entonces, los documentos han mostrado que los detectives de HP no sólo
obtuvieron los registros telefónicos de directores, empleados, periodistas
y demás, sino que además trataron de instalar un software en la
computadora de un periodista para rastrear documentos falsos y hasta pensaban
infiltrar las salas de redacción con espías simulados como operarios
o empleados. La presidenta del directorio , Patricia C. Dunn, ha reconocido que
ella autorizó una investigación interna y hay documentos que la
involucran directamente.

En realidad, las animosidades internas expuestas en estas últimas revelaciones
tuvieron origen en las actividades de una subcomisión del directorio formada
en 2002 para ayudar a la compañía a tomar mejores decisiones estratégicas
en tecnología.

Después de la controvertida fusión con Compaq Computer, según
una persona directamente involucrada, se produjo una profunda división
el directorio y la alta gerencia sobre cómo habría de crecer la
compañía y cómo invertir en el futuro.

Hasta ahora el CEO no se había visto directamente involucrado en los esfuerzos
de la compañía por obtener registro telefónicos privados
para investigar filtración de información. Pero el jueves, luego
de que su nombre apareciera en nuevos documentos presentados en la investigación,
el precio de la acción de Hewlett-Packard cayó por primera vez desde
que comenzaron las revelaciones a principios de este mes. Las acciones cayeron
ese día 5,19%, a US$ 34, 87.

Bill Lockyer, fiscal general de California, amenazó en un momento del jueves
con enviar citaciones a HP a raíz de lo que considera falta de cooperación
en su investigación criminal. Pero más tarde, un portavoz de su
oficina dijo que la compañía había expresado disposición
a cooperar.

La situación de Hurd no es cómoda porque hay un montón de
mensajes de correo electrónico y otros documentos en poder de los medios
que sugieren que él aprobaba al menos un aspecto de la operación
de espionaje. Ninguno lo implica directamente. Ninguno fue escrito por él
y tampoco está claro que recibiera copias de otros que se refieren a él.

Pero lo que más preocupa a inversores y analistas es lo que podría
surgir de las 5.000 páginas entregadas por HP a los investigadores del
gobierno. Además la Securities and Exchange Commission ha requerido información
sobre la renuncia al directorio de Thomas J. Perkins, ocurrida en mayo. En realidad,
fue el intento de Perkins deobligar a la compañía a admitir la razón
de su renuncia — su objeción a la investigación de las filtraciones
– lo que sacó todo el tema a relucir.

Desde entonces, los documentos han mostrado que los detectives de HP no sólo
obtuvieron los registros telefónicos de directores, empleados, periodistas
y demás, sino que además trataron de instalar un software en la
computadora de un periodista para rastrear documentos falsos y hasta pensaban
infiltrar las salas de redacción con espías simulados como operarios
o empleados. La presidenta del directorio , Patricia C. Dunn, ha reconocido que
ella autorizó una investigación interna y hay documentos que la
involucran directamente.

En realidad, las animosidades internas expuestas en estas últimas revelaciones
tuvieron origen en las actividades de una subcomisión del directorio formada
en 2002 para ayudar a la compañía a tomar mejores decisiones estratégicas
en tecnología.

Después de la controvertida fusión con Compaq Computer, según
una persona directamente involucrada, se produjo una profunda división
el directorio y la alta gerencia sobre cómo habría de crecer la
compañía y cómo invertir en el futuro.

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