Se juega la suerte de Visa y Mastercard
En pocos días más, la Corte Suprema de EE.UU. deberá decidir el futuro de un negocio que mueve US$ 263.000 millones por año. Se trata de una demanda colectiva del comercio minorista contra Visa USA y Mastercard International.
O sea, las dos tarjetas líderes dentro y fuera del país. Entre
los litigantes figuran Wal-Mart Stores, Sears Roebuck y Safeway
-o sea, pesos pesados del sector- y los demandados, amén de ambas tarjetas,
incluyen a los principales bancos estadounidenses.
La clave reside en si Visa y Mastercard pueden
obligar a los comercios a aceptar tarjetas de débito -algo hoy habitual
en Argentina-, que entrañan comisiones operativas muy superiores a las
abonadas por tarjetas de crédito.
Masterdard y Visa han apelado al máximo tribunal
para que revierta un dictamen de segunda instancia (2001). Éste admite
la figura de "demanda colectiva". Si los litigantes la ganasen, virtualmente
todo comercio minorista norteamericano tendría derecho a una indemnización
por daños y perjuicios.
Uno de los alegatos señala que, hace diez años, Visa
y Mastercard lanzaron tarjetas de débito diseñadas
para que "parecieran" de débito y funcionase igual. Pero, en
tanto las compras con plásticos de crédito se facturan más
tarde, las hechas con tarjetas de débito se descuentas por cuenta corriente.
O sea, las dos tarjetas líderes dentro y fuera del país. Entre
los litigantes figuran Wal-Mart Stores, Sears Roebuck y Safeway
-o sea, pesos pesados del sector- y los demandados, amén de ambas tarjetas,
incluyen a los principales bancos estadounidenses.
La clave reside en si Visa y Mastercard pueden
obligar a los comercios a aceptar tarjetas de débito -algo hoy habitual
en Argentina-, que entrañan comisiones operativas muy superiores a las
abonadas por tarjetas de crédito.
Masterdard y Visa han apelado al máximo tribunal
para que revierta un dictamen de segunda instancia (2001). Éste admite
la figura de "demanda colectiva". Si los litigantes la ganasen, virtualmente
todo comercio minorista norteamericano tendría derecho a una indemnización
por daños y perjuicios.
Uno de los alegatos señala que, hace diez años, Visa
y Mastercard lanzaron tarjetas de débito diseñadas
para que "parecieran" de débito y funcionase igual. Pero, en
tanto las compras con plásticos de crédito se facturan más
tarde, las hechas con tarjetas de débito se descuentas por cuenta corriente.
