Se agudiza la crisis en el sector automotor

(NA). – Alrededor de 20% de las concesionarias del país habrá cerrado sus puertas, declarado la convocatoria de acreedores o quedado casi sin operaciones antes de fin de año, según advirtió el presidente de la Cámara del Comercio Automotor, Guillermo Dietrich.

“De unos 600 concesionarios que tiene nuestra Cámara, vamos a terminar el año con más de un centenar que debieron bajar las persianas o permanecer abiertos pero con muchas dudas respecto de su futuro”, puntualizó el dirigente.

No obstante, Dietrich consideró que este año tuvo un “ingrediente positivo” para la industria automotriz, y es que entre el Estado y los fabricantes “se lograron excelentes precios” para la venta al público de los cero kilómetro, que –según dijo– “hoy están más baratos que cuando existía el Plan Canje, e incluso más económicos que los que existen en Europa”.

En ese sentido, el empresario manifestó que la actividad fue beneficiada además con un Plan de Competitividad, pero resaltó que a pesar de estas “buenas noticias” el mercado “no reacciona, porque estamos en depresión económica y entonces todo está detenido”.

“La compra de un auto es sinónimo de crecimiento y, por ende, la adquisición de un cero kilómetro es algo que se ha postergado ante esta situación de crisis por la que atraviesa el país. Por eso, no sé si llegaremos a apenas 200.000 patentamientos de coches nuevos a lo largo de 2001”, indicó el ejecutivo.

Dietrich aseveró que, a pesar de esta crítica situación “existe una esperanza, ya que hay una postergación de compra tan grande, que cuando el gobierno brinde una señal de confianza, luego de 36 meses de depresión económica, el mercado va a comenzar a moverse, va a responder”.

“Nuestros clientes nos dicen que con las medidas que se han tomado en los últimos meses para beneficio del sector automotriz, de no existir este panorama tan depresivo de la economía, en otro momento hubieran provocado un suceso de ventas”, aseguró.

Pero el empresario aclaró que “al no existir la confianza de los consumidores, y tampoco haber prolijidad desde el punto de vista político, es obvio que la gente decida no consumir y
aguardar hasta que las cosas se aclaren”.

En este marco, puso como ejemplo que durante una semana de septiembre –la misma en la que sucedieron los atentados en Estados Unidos– “los políticos, los analistas y hasta los
sindicalistas dejaron de hablar de devaluación, dolarización y otras cuestiones relacionadas con ´recetas´ para salir de la crisis”.

“Entonces, cuando la gente no escucha constantemente toda una serie de ideas que solo aportan incertidumbre sobre el futuro del país, sale al mercado y compra. Esto quiere decir que cuando hay serenidad, las personas consumen, porque hay mucho consumo postergado”, puntualizó.

Por tal motivo, el empresario expresó que “si de aquí ha fin de año los legisladores que fueron electos, los funcionarios, los sindicalistas y otros dirigentes sociales no aportan más confusión al panorama económico, es decir, no hablan para generar más incertidumbre, el consumo se va a empezar a mover”.

Durante septiembre pasado, la producción de vehículos registró un brusco descenso, que alcanzó a 46,5% respecto de igual mes del anterior, mientras que las ventas cayeron aún más: 47,4.

De acuerdo con los datos elaborados por los fabricantes de automotores nucleados en Adefa, durante los primeros nueve meses de 2001 la baja en las ventas al mercado interno llegó a 41,9%, en comparación con igual período de 2000.

(NA). – Alrededor de 20% de las concesionarias del país habrá cerrado sus puertas, declarado la convocatoria de acreedores o quedado casi sin operaciones antes de fin de año, según advirtió el presidente de la Cámara del Comercio Automotor, Guillermo Dietrich.

“De unos 600 concesionarios que tiene nuestra Cámara, vamos a terminar el año con más de un centenar que debieron bajar las persianas o permanecer abiertos pero con muchas dudas respecto de su futuro”, puntualizó el dirigente.

No obstante, Dietrich consideró que este año tuvo un “ingrediente positivo” para la industria automotriz, y es que entre el Estado y los fabricantes “se lograron excelentes precios” para la venta al público de los cero kilómetro, que –según dijo– “hoy están más baratos que cuando existía el Plan Canje, e incluso más económicos que los que existen en Europa”.

En ese sentido, el empresario manifestó que la actividad fue beneficiada además con un Plan de Competitividad, pero resaltó que a pesar de estas “buenas noticias” el mercado “no reacciona, porque estamos en depresión económica y entonces todo está detenido”.

“La compra de un auto es sinónimo de crecimiento y, por ende, la adquisición de un cero kilómetro es algo que se ha postergado ante esta situación de crisis por la que atraviesa el país. Por eso, no sé si llegaremos a apenas 200.000 patentamientos de coches nuevos a lo largo de 2001”, indicó el ejecutivo.

Dietrich aseveró que, a pesar de esta crítica situación “existe una esperanza, ya que hay una postergación de compra tan grande, que cuando el gobierno brinde una señal de confianza, luego de 36 meses de depresión económica, el mercado va a comenzar a moverse, va a responder”.

“Nuestros clientes nos dicen que con las medidas que se han tomado en los últimos meses para beneficio del sector automotriz, de no existir este panorama tan depresivo de la economía, en otro momento hubieran provocado un suceso de ventas”, aseguró.

Pero el empresario aclaró que “al no existir la confianza de los consumidores, y tampoco haber prolijidad desde el punto de vista político, es obvio que la gente decida no consumir y
aguardar hasta que las cosas se aclaren”.

En este marco, puso como ejemplo que durante una semana de septiembre –la misma en la que sucedieron los atentados en Estados Unidos– “los políticos, los analistas y hasta los
sindicalistas dejaron de hablar de devaluación, dolarización y otras cuestiones relacionadas con ´recetas´ para salir de la crisis”.

“Entonces, cuando la gente no escucha constantemente toda una serie de ideas que solo aportan incertidumbre sobre el futuro del país, sale al mercado y compra. Esto quiere decir que cuando hay serenidad, las personas consumen, porque hay mucho consumo postergado”, puntualizó.

Por tal motivo, el empresario expresó que “si de aquí ha fin de año los legisladores que fueron electos, los funcionarios, los sindicalistas y otros dirigentes sociales no aportan más confusión al panorama económico, es decir, no hablan para generar más incertidumbre, el consumo se va a empezar a mover”.

Durante septiembre pasado, la producción de vehículos registró un brusco descenso, que alcanzó a 46,5% respecto de igual mes del anterior, mientras que las ventas cayeron aún más: 47,4.

De acuerdo con los datos elaborados por los fabricantes de automotores nucleados en Adefa, durante los primeros nueve meses de 2001 la baja en las ventas al mercado interno llegó a 41,9%, en comparación con igual período de 2000.