Royal Dutch/Shell desistió de enfrentar al gobierno

En posición vulnerable –no había pedido autorización a las instancias normales-, la petrolera angloholandesa retiró del mercado el gasoil y la nafta especiales. En realidad, acató una medida oficial contra ambas.

28 septiembre, 2006

Por ende, la firma sacó de la venta el gasoil y la nafta V-power, que había presentado una semana antes. Costaban 10% más y el gobierno lo vio como un desafío a sus facultades regulatorias. Máxime porque las demás empresas se mantuvieron al margen y no secundaron a Shell.

La actitud fue vista como un virtual aumento de precios, mientras hay escasez de gasoil. La resolución resultante –retroactiva al primero de septiembre- suena tan concreta que parece llevar nombre y apellido. Señala que “todos los productos lanzados después del 1º deben contra con autorización específica de la subsecretaría de combustibles. Si alguna firma hubiese puesto en venta un combustible nuevo, deberá suspenderla de inmediato”.

La empresa desistió de comercializar ambos productos de la línea V-power, pero pidió autorización para relanzarlos en octubre. Si no la obtiene –algo bastante probable-, iniciará acciones judiciales pues, según duras palabras de su presidente, “la medida nos agravia. Es absurdo que sea retroactiva, porque toda ley se sanciona hacia delante. Además –supone Juan J. Aranguren- viola el artículo 14 de la constitución, que permite el libre comercio”.

Por ende, la firma sacó de la venta el gasoil y la nafta V-power, que había presentado una semana antes. Costaban 10% más y el gobierno lo vio como un desafío a sus facultades regulatorias. Máxime porque las demás empresas se mantuvieron al margen y no secundaron a Shell.

La actitud fue vista como un virtual aumento de precios, mientras hay escasez de gasoil. La resolución resultante –retroactiva al primero de septiembre- suena tan concreta que parece llevar nombre y apellido. Señala que “todos los productos lanzados después del 1º deben contra con autorización específica de la subsecretaría de combustibles. Si alguna firma hubiese puesto en venta un combustible nuevo, deberá suspenderla de inmediato”.

La empresa desistió de comercializar ambos productos de la línea V-power, pero pidió autorización para relanzarlos en octubre. Si no la obtiene –algo bastante probable-, iniciará acciones judiciales pues, según duras palabras de su presidente, “la medida nos agravia. Es absurdo que sea retroactiva, porque toda ley se sanciona hacia delante. Además –supone Juan J. Aranguren- viola el artículo 14 de la constitución, que permite el libre comercio”.

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