Renault posterga apertura de fábrica en Córdoba

La automotriz francesa Renault decidió postergar la reapertura de la planta que posee en Córdoba por lo menos hasta fines de marzo próximo, debido a la situación económica por la que atraviesa la Argentina.

25 enero, 2002

La terminal francesa en Córdoba, que se encuentra cerrada desde
el pasado 3 de diciembre, tenía previsto reanudar su producción
el próximo domingo ya que “hoy vence el régimen de suspensión
de personal” que incluía el “pago del 50 por ciento de los
salarios caídos”, señaló el secretario de prensa de Smata
seccional Córdoba, Daniel Dragún.
Por su parte, en declaraciones realizadas en Brasil, donde se
encuentran deliberando las principales autoridades regionales de
Renault, Ménard anticipó que la planta de Córdoba reanudará sus
operaciones regulares a “finales de marzo, comienzos de abril o
incluso más tarde”.
En una entrevista publicada, el secretario de prensa justificó la decisión al
señalar que “no hemos vendido más que 200 coches (en Argentina)
desde comienzos de enero. El sistema bancario está paralizado”.
En tanto, Dragún indicó que “hemos tenido acercamientos” con
los directivos de la empresa pero “aún no hay definición de cómo
vamos a seguir operando”.

La subsidiaria cordobesa abrió en noviembre de 2001 un programa
de retiros voluntarios mediante el cual esperaba que se acogieran
700 operarios, pero hasta ahora “lo hicieron 102”, apenas un 10
por ciento del plantel permante.

Este viernes finaliza la cumbre en Brasil y los operarios aguardan que
de allí surga una respuesta a la propuesta que hicieron de
continuar con los retiros voluntarios o las suspensiones
rentadas.

Lo cierto es que en Smata reconocen que con un “stock alto y
programas de producción en baja sobrará gente”.

Renault Córdoba prevé este año producir “no más de 13.000
unidades, mientras que durante un régimen normal se llegaron a
fabricar hasta 5.000 en un mes”, reconoció Dragún.

Inicialmente se había previsto que la planta se volviera a
poner en marcha el próximo domingo, pero la situación argentina ha
llevado a la dirección del fabricante automovilístico a retrasar
la fecha, aunque no piensa renunciar a su “patrimonio industrial”,
señaló Ménard.

La actividad económica está “totalmente paralizada. No hay
operaciones de comercio exterior”, argumentó Ménard.

El director auguró que los próximos meses transcurrirán con
“dolor” ya que al recorte de salarios del 10 por ciento y a la
supresión de 330 empleos anunciada en abril por la empresa, se
sumará un nuevo programa de salidas voluntarias.

Además, la empresa no excluye un recorte suplementario de su
plantilla ya que “con 3.000 asalariados -incluidas las filiales-
frente a 5.500 de hace tres años, Renault tiene todavía de 500 a
600 personas de más”, indicó Ménard.

Recordó que mientras se esperaba vender 310.000 vehículos el
año último, después de 400.000 en el 2000, al final fueron
únicamente 175.000.

En cuanto a este año, el grupo espera, como mucho, 200.000
matriculaciones. Preguntado sobre las consecuencias financieras
para Renault de la crisis argentina, el director de la sección de
Mercosur explicó que casi se han suspendido los intercambios con
Brasil, ya que “han dejado de ser rentables”.

“Si la economía argentina se recupera y el peso cotiza a un
valor similar al del real, los costos de las fábricas de uno y
otro país serían parejos, lo que permitiría un reparto de la
producción entre los dos”, señaló.

Fuente: Noticias Argentinas

La terminal francesa en Córdoba, que se encuentra cerrada desde
el pasado 3 de diciembre, tenía previsto reanudar su producción
el próximo domingo ya que “hoy vence el régimen de suspensión
de personal” que incluía el “pago del 50 por ciento de los
salarios caídos”, señaló el secretario de prensa de Smata
seccional Córdoba, Daniel Dragún.
Por su parte, en declaraciones realizadas en Brasil, donde se
encuentran deliberando las principales autoridades regionales de
Renault, Ménard anticipó que la planta de Córdoba reanudará sus
operaciones regulares a “finales de marzo, comienzos de abril o
incluso más tarde”.
En una entrevista publicada, el secretario de prensa justificó la decisión al
señalar que “no hemos vendido más que 200 coches (en Argentina)
desde comienzos de enero. El sistema bancario está paralizado”.
En tanto, Dragún indicó que “hemos tenido acercamientos” con
los directivos de la empresa pero “aún no hay definición de cómo
vamos a seguir operando”.

La subsidiaria cordobesa abrió en noviembre de 2001 un programa
de retiros voluntarios mediante el cual esperaba que se acogieran
700 operarios, pero hasta ahora “lo hicieron 102”, apenas un 10
por ciento del plantel permante.

Este viernes finaliza la cumbre en Brasil y los operarios aguardan que
de allí surga una respuesta a la propuesta que hicieron de
continuar con los retiros voluntarios o las suspensiones
rentadas.

Lo cierto es que en Smata reconocen que con un “stock alto y
programas de producción en baja sobrará gente”.

Renault Córdoba prevé este año producir “no más de 13.000
unidades, mientras que durante un régimen normal se llegaron a
fabricar hasta 5.000 en un mes”, reconoció Dragún.

Inicialmente se había previsto que la planta se volviera a
poner en marcha el próximo domingo, pero la situación argentina ha
llevado a la dirección del fabricante automovilístico a retrasar
la fecha, aunque no piensa renunciar a su “patrimonio industrial”,
señaló Ménard.

La actividad económica está “totalmente paralizada. No hay
operaciones de comercio exterior”, argumentó Ménard.

El director auguró que los próximos meses transcurrirán con
“dolor” ya que al recorte de salarios del 10 por ciento y a la
supresión de 330 empleos anunciada en abril por la empresa, se
sumará un nuevo programa de salidas voluntarias.

Además, la empresa no excluye un recorte suplementario de su
plantilla ya que “con 3.000 asalariados -incluidas las filiales-
frente a 5.500 de hace tres años, Renault tiene todavía de 500 a
600 personas de más”, indicó Ménard.

Recordó que mientras se esperaba vender 310.000 vehículos el
año último, después de 400.000 en el 2000, al final fueron
únicamente 175.000.

En cuanto a este año, el grupo espera, como mucho, 200.000
matriculaciones. Preguntado sobre las consecuencias financieras
para Renault de la crisis argentina, el director de la sección de
Mercosur explicó que casi se han suspendido los intercambios con
Brasil, ya que “han dejado de ser rentables”.

“Si la economía argentina se recupera y el peso cotiza a un
valor similar al del real, los costos de las fábricas de uno y
otro país serían parejos, lo que permitiría un reparto de la
producción entre los dos”, señaló.

Fuente: Noticias Argentinas

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