Qwest y Citigroup en la mira de la fiscalía neoyorquina

Philip Anschütz, fundador de Qwest Communications, pagará una multa de US$ 4.400.000, tras un arreglo con Eliot Spitzer, fiscal de Nueva York. Afrontaba cargos por lucro ilícito en ofertas públicas iniciales, donde está complicado Citigroup.

15 mayo, 2003

Probablemente, la suma no le quite el sueño a quien tiene una fortuna personal
de casi US$ 5.000 millones, pero Anschütz es el primer directivo procesado
y obligado a devolver ganancias originadas en una práctica consistente
en separar de cada oferta pública inicial (OPI) un monto de acciones reservadas
para ciertos ejecutivos. Según informó Spitzer mismo, la multa será
repartida entre beneficencia y la universidad local.

El fiscal había demandado a Anschütz y otros cuatro ejecutivos del
sector telecomunicaciones, en septiembre. Por "haber sacada tajada en OPI
de acciones muy buscadas en el mercado y, de paso, desviar negocios en banca de
inversión a Citigroup". El fundador de Qwest figura como el más
beneficiado, pues obtuvo tres millones vendiendo papeles originados en una OPI
y 1.400.000 vendiendo papeles de Qwest.

Pero el caso es más complicado. Las investigaciones de Spitzer evidenciaron
que se distribuyeron entre ejecutivos de Citigroup y de Qwest acciones relacionas
con 57 OPI. Esto ocurrió de marzo de 1996 al mismo mes de 2001. Durante
igual lapso, Qwest le pagó a Citigroup honorarios y comisiones por US$
37 millones.

Anschütz fundó Qwest en 1988 y la convirtió en la cuarta telefónica
local estadounidense. A marzo de 2000, su participación accionaria sumaba
US$ 18.300 millones. Aún sigue en el directorio y controla 16,6% del paquete.
Spitzer ya había procesado a Joseph Nacchio, ex CEO de la misma firma,
junto con Stephen Garofalo (Metromedia Fiber Network) y Clark McLeod (McLeodUSA).

Probablemente, la suma no le quite el sueño a quien tiene una fortuna personal
de casi US$ 5.000 millones, pero Anschütz es el primer directivo procesado
y obligado a devolver ganancias originadas en una práctica consistente
en separar de cada oferta pública inicial (OPI) un monto de acciones reservadas
para ciertos ejecutivos. Según informó Spitzer mismo, la multa será
repartida entre beneficencia y la universidad local.

El fiscal había demandado a Anschütz y otros cuatro ejecutivos del
sector telecomunicaciones, en septiembre. Por "haber sacada tajada en OPI
de acciones muy buscadas en el mercado y, de paso, desviar negocios en banca de
inversión a Citigroup". El fundador de Qwest figura como el más
beneficiado, pues obtuvo tres millones vendiendo papeles originados en una OPI
y 1.400.000 vendiendo papeles de Qwest.

Pero el caso es más complicado. Las investigaciones de Spitzer evidenciaron
que se distribuyeron entre ejecutivos de Citigroup y de Qwest acciones relacionas
con 57 OPI. Esto ocurrió de marzo de 1996 al mismo mes de 2001. Durante
igual lapso, Qwest le pagó a Citigroup honorarios y comisiones por US$
37 millones.

Anschütz fundó Qwest en 1988 y la convirtió en la cuarta telefónica
local estadounidense. A marzo de 2000, su participación accionaria sumaba
US$ 18.300 millones. Aún sigue en el directorio y controla 16,6% del paquete.
Spitzer ya había procesado a Joseph Nacchio, ex CEO de la misma firma,
junto con Stephen Garofalo (Metromedia Fiber Network) y Clark McLeod (McLeodUSA).

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