Quilmes compró otra embotelladora
Se trata de la compañía Edisa (Embotelladora del Interior). La operación costó entre US$ 45 y US$ 55 millones y servirá para que la cervecera se asegure 84% del mercado de las bebidas de Pepsi en la Argentina.
Baesa, la subsidiaria de Quilmes que controla 66% de la distribución de las bebidas de la línea Pepsi, adquirió la embotelladora Edisa, encargada de la distribución en el norte del país y con cabeceras en Resistencia, Tucumán y Rosario, informó el diario BAE.
Edisa (Embotelladora del Interior), hasta ayer propiedad de la familia Ruiz, controla 18% del mercado local. Según estiman los analistas, la intención de Quilmes sería adueñarse del 100% de la distribución de Pepsi, de modo que el próximo paso debería ser la adquisición de la embotelladora Hunicken, que tiene su sede en Salta y desde allí provee al noroeste argentino, cubriendo 13% del mercado.
La operación, ya que no trascendió el monto exacto, rondaría los US$ 50 millones, aunque dependiendo de las negociaciones ya que Baesa podría hacerse cargo de una parte de la deuda de Edisa.
Edisa produce y distribuye un promedio de 23 millones de cajones de productos de la línea de bebidas Pepsi al año. Mientras Baesa produce en conjunto 84 millones de cajones anuales.
En Brasil, Quilmes sufrió un primer traspié cuando se vio imposibilitado de participar en la disputa por la cervecera Bavaria, una filial de Ambev de la cual el grupo debe desprenderse por las regulaciones brasileñas.
Quilmes pretendía comprar la firma en sociedad con Heineken, pero la holandesa no puede participar porque tiene una parte importante del paquete accionario de Kaiser, la segunda cervecera de Brasil.
Baesa, la subsidiaria de Quilmes que controla 66% de la distribución de las bebidas de la línea Pepsi, adquirió la embotelladora Edisa, encargada de la distribución en el norte del país y con cabeceras en Resistencia, Tucumán y Rosario, informó el diario BAE.
Edisa (Embotelladora del Interior), hasta ayer propiedad de la familia Ruiz, controla 18% del mercado local. Según estiman los analistas, la intención de Quilmes sería adueñarse del 100% de la distribución de Pepsi, de modo que el próximo paso debería ser la adquisición de la embotelladora Hunicken, que tiene su sede en Salta y desde allí provee al noroeste argentino, cubriendo 13% del mercado.
La operación, ya que no trascendió el monto exacto, rondaría los US$ 50 millones, aunque dependiendo de las negociaciones ya que Baesa podría hacerse cargo de una parte de la deuda de Edisa.
Edisa produce y distribuye un promedio de 23 millones de cajones de productos de la línea de bebidas Pepsi al año. Mientras Baesa produce en conjunto 84 millones de cajones anuales.
En Brasil, Quilmes sufrió un primer traspié cuando se vio imposibilitado de participar en la disputa por la cervecera Bavaria, una filial de Ambev de la cual el grupo debe desprenderse por las regulaciones brasileñas.
Quilmes pretendía comprar la firma en sociedad con Heineken, pero la holandesa no puede participar porque tiene una parte importante del paquete accionario de Kaiser, la segunda cervecera de Brasil.
