Philips sale parcialmente del déficit, al cabo de unos años

La holandesa Philips emerge de tres ejercicios anuales deficitarios. Según la propia empresa, por primera vez desde 2000, las cinco divisiones operativas del grupo cerraron equilibradas o con utilidades trimestrales. Pero prima la cautela.

16 febrero, 2004

La empresa cree que se trata de una recuperación sustentable en tiempo
y alcance. El negocio de electrónicos para consumo, radicado en Estados
Unidos, venía de perder durante siete trimestres seguidos. También
recobró equilibrio contable la unidad semiconductores.

“No veo razones para que el grupo no se mantenga rentable en todo 2004”,
señaló Gerard Kleisterlee, presidente ejecutivo de Philips. “Aún
no estamos satisfechos con el nivel general de desempeño, pero algunos
indicadores cruciales nos dan motivos para un cauto optimismo”.

Sin embargo, el directivo advirtió a accionistas e inversores que el
área microprocesadores puede sufrir un retroceso. Sus ventas cederían
de 4 a 5%. También deben esperar flojedad estacional en electrónicos
de uso final. Respecto del año íntegro, la firma estima que la
división semiconductores puede alcanzar el 20% de repunte que se espera
para todo el sector.

Pese a una pérdida operativa total en el ejercicio (€ 342 millones),
esa misma unidad aprovechó mejoras en las condiciones de mercado. Notablemente,
en telefonía móvil, que aportó ingresos operativos por
€ 166 millones en el IV trimestre. La electrónica de uso final rindió
un millón en el mismo lapso y debe alcanzar mejores perfiles de ganancia
este año.

Al respecto, Kleisterlee fijó una meta de 4/4,5% para el margen operativo
-aunque recién para fines de 2005-, contra el 2,7% de 2003. En un plano
más brillante, los sistemas médicos, que obtuvieron utilidades
de 11,9% en 2003, van camino del 14% este año.

En cuanto al grupo en sí, las ganancias del IV trimestre (€ 598
millones) contrastan con pérdidas por 1.530 millones un año antes.
Las ventas totales cedieron 9% (a € 29 millones) en el año, aunque
subían 1% en el último trimestre. Para 2003, la renta neta -€
695 millones- también se compara muy favorablemente con el impresionante
rojo de 2002: € 3.200 millones.

Cabe apuntar que la diferencia entre ambos ejercicios corresponde exactamente
a la venta de la participación que tenía Philips en Taiwan
Semiconductor Manufacturing Corporation
(TSMC). La compañía
dice que es sólo coincidencia, pero varios analistas especializados no
lo creen así.

En cuanto a reestructuración, Kleisterlee la considera concluida. En
su curso, el grupo despidió 22.000 personas en dos años e hizo
ahorros superiores a los previstos (€ 1.000 millones) en 2003. El CEO no
descarta “adquisiciones orientadas a crecer”, salvo en electrónicos
de consumo.

La empresa cree que se trata de una recuperación sustentable en tiempo
y alcance. El negocio de electrónicos para consumo, radicado en Estados
Unidos, venía de perder durante siete trimestres seguidos. También
recobró equilibrio contable la unidad semiconductores.

“No veo razones para que el grupo no se mantenga rentable en todo 2004”,
señaló Gerard Kleisterlee, presidente ejecutivo de Philips. “Aún
no estamos satisfechos con el nivel general de desempeño, pero algunos
indicadores cruciales nos dan motivos para un cauto optimismo”.

Sin embargo, el directivo advirtió a accionistas e inversores que el
área microprocesadores puede sufrir un retroceso. Sus ventas cederían
de 4 a 5%. También deben esperar flojedad estacional en electrónicos
de uso final. Respecto del año íntegro, la firma estima que la
división semiconductores puede alcanzar el 20% de repunte que se espera
para todo el sector.

Pese a una pérdida operativa total en el ejercicio (€ 342 millones),
esa misma unidad aprovechó mejoras en las condiciones de mercado. Notablemente,
en telefonía móvil, que aportó ingresos operativos por
€ 166 millones en el IV trimestre. La electrónica de uso final rindió
un millón en el mismo lapso y debe alcanzar mejores perfiles de ganancia
este año.

Al respecto, Kleisterlee fijó una meta de 4/4,5% para el margen operativo
-aunque recién para fines de 2005-, contra el 2,7% de 2003. En un plano
más brillante, los sistemas médicos, que obtuvieron utilidades
de 11,9% en 2003, van camino del 14% este año.

En cuanto al grupo en sí, las ganancias del IV trimestre (€ 598
millones) contrastan con pérdidas por 1.530 millones un año antes.
Las ventas totales cedieron 9% (a € 29 millones) en el año, aunque
subían 1% en el último trimestre. Para 2003, la renta neta -€
695 millones- también se compara muy favorablemente con el impresionante
rojo de 2002: € 3.200 millones.

Cabe apuntar que la diferencia entre ambos ejercicios corresponde exactamente
a la venta de la participación que tenía Philips en Taiwan
Semiconductor Manufacturing Corporation
(TSMC). La compañía
dice que es sólo coincidencia, pero varios analistas especializados no
lo creen así.

En cuanto a reestructuración, Kleisterlee la considera concluida. En
su curso, el grupo despidió 22.000 personas en dos años e hizo
ahorros superiores a los previstos (€ 1.000 millones) en 2003. El CEO no
descarta “adquisiciones orientadas a crecer”, salvo en electrónicos
de consumo.

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