Parsons habló de todo, menos de la fusión TW-MGM
Días atrás, Richard Parsons (CEO de Time Warner) habló de muchas cosas con el Financial Times. Pero no dijo palabra de las negociaciones para fusionar TW con Metro-Goldwyn-Mayer.
El periódico londinense planteaba que, a menos de cuatro años de la fusión entre America Online y Time Warner, la sigla AOL cayó del nombre y eso daba idea de una inflexión en el grupo. En rigor, “sin AOL de por medio –señalaban dos periodistas de ese medio- la reorganización y la reducción de deudas se completaron antes de lo previsto”.
En ese contexto, ¿está lista la compañía para invertir en su crecimiento? “Estamos, sí, en un punto de inflexión –respondía el CEO-, tras año y medio centrándonos en estabilizar la empresa y replantear el management. Durante ese lapso, nos aislamos del mundo exterior”.
Casi las mismas palabras había empleado Michael Capellas –ex CEO de Compaq, ahora jefe de Mobile Communications International, MCI- aludiendo al concurso de la ex WorldCom, cerca de su desenlace. “Lo más importante en la vida era el balance anual”.
Por supuesto, lo de AOL-TW no era una quiebra, sino un dificultoso casamiento. Como en Boeing-McDonnell Douglas o en Hewlett-Packard, el choque entre equipos y culturas tuvo efectos negativos. En Time Warner, éstos pivotearon en las finanzas.
“Me gustaría sonar más dramático”, le decía Parsons al FT. “Pero, en realidad, adoramos este negocio, las redes de cable, el cine y la publicidad en línea”. Entonces ¿los contactos preliminares con MGM son otro amor o, simplemente, reflejan el amor por los estudios de cine, TV y video?… Los ejecutivos de ambas firmas se cerraron al mazo y, al parecer, el FT ignoraba –al momento de la entrevista- el proyecto de nueva fusión.
El periódico londinense planteaba que, a menos de cuatro años de la fusión entre America Online y Time Warner, la sigla AOL cayó del nombre y eso daba idea de una inflexión en el grupo. En rigor, “sin AOL de por medio –señalaban dos periodistas de ese medio- la reorganización y la reducción de deudas se completaron antes de lo previsto”.
En ese contexto, ¿está lista la compañía para invertir en su crecimiento? “Estamos, sí, en un punto de inflexión –respondía el CEO-, tras año y medio centrándonos en estabilizar la empresa y replantear el management. Durante ese lapso, nos aislamos del mundo exterior”.
Casi las mismas palabras había empleado Michael Capellas –ex CEO de Compaq, ahora jefe de Mobile Communications International, MCI- aludiendo al concurso de la ex WorldCom, cerca de su desenlace. “Lo más importante en la vida era el balance anual”.
Por supuesto, lo de AOL-TW no era una quiebra, sino un dificultoso casamiento. Como en Boeing-McDonnell Douglas o en Hewlett-Packard, el choque entre equipos y culturas tuvo efectos negativos. En Time Warner, éstos pivotearon en las finanzas.
“Me gustaría sonar más dramático”, le decía Parsons al FT. “Pero, en realidad, adoramos este negocio, las redes de cable, el cine y la publicidad en línea”. Entonces ¿los contactos preliminares con MGM son otro amor o, simplemente, reflejan el amor por los estudios de cine, TV y video?… Los ejecutivos de ambas firmas se cerraron al mazo y, al parecer, el FT ignoraba –al momento de la entrevista- el proyecto de nueva fusión.
