Massera: la Justicia acusó a sus hijos y las Madres lo “escracharon”
Un juez vinculó a los hijos del ex represor con la apropiación de tierras de desaparecidos en Mendoza. Las Madres de Plaza de Mayo rechazaron la decisión judicial que autorizó al marino a mudarse a una quinta de Pacheco.
La justicia de Mendoza imputó a los hijos del ex represor Emilio Eduardo Massera del delito de apropiación ilegal, en 1977, de terrenos pertenecientes a dos empresarios provinciales desaparecidos durante la última dictadura. Los bienes que eran propiedad de la firma Cerro Largo SA, de los empresarios Victorio Cerutti y Horacio Palma fueron adquiridos a través de documentación falsificada por la empresa Mina Chico SA. Según el juez en lo civil y comercial de Mendoza Luis Plana Alsinet, quedó demostrado que en la firma apropiadora estaba integrada por los hijos de Massera, a pesar de estar representada por Pedro Añón. Por otra parte, el marino tuvo que “soportar” en su nueva morada -una quinta ubicada en Pacheco- el asedio de las Madres de Plaza de Mayo, quienes se acercaron hasta la vivienda, donde Massera cumple el arresto domiciliario por su vinculación con la causa del robo de bebés durante la dictadura, para rechazar la decisión del juez federal Adolfo Bagnasco, quien autorizó al ex represor a que cambie su domicilio.
La justicia de Mendoza imputó a los hijos del ex represor Emilio Eduardo Massera del delito de apropiación ilegal, en 1977, de terrenos pertenecientes a dos empresarios provinciales desaparecidos durante la última dictadura. Los bienes que eran propiedad de la firma Cerro Largo SA, de los empresarios Victorio Cerutti y Horacio Palma fueron adquiridos a través de documentación falsificada por la empresa Mina Chico SA. Según el juez en lo civil y comercial de Mendoza Luis Plana Alsinet, quedó demostrado que en la firma apropiadora estaba integrada por los hijos de Massera, a pesar de estar representada por Pedro Añón. Por otra parte, el marino tuvo que “soportar” en su nueva morada -una quinta ubicada en Pacheco- el asedio de las Madres de Plaza de Mayo, quienes se acercaron hasta la vivienda, donde Massera cumple el arresto domiciliario por su vinculación con la causa del robo de bebés durante la dictadura, para rechazar la decisión del juez federal Adolfo Bagnasco, quien autorizó al ex represor a que cambie su domicilio.
