Más de 600 personas pidieron por la salud de Alfonsín

Se realizó una misa en la Iglesia de la Piedad. Asistieron De la Rúa, Posse y otros dirigentes radicales. Menem y Duhalde se interesaron por la recuperación del ex presidente, que seguía "crítico pero estable".

22 junio, 1999

Más de 600 personas desbordaron ayer la porteña Iglesia de la Piedad, donde se reunieron para participar de una misa por la recuperación del ex presidente Raúl Alfonsín, quien cuatro días antes había sufrido un accidente que puso en peligro su vida. En la primera fila del templo ubicado en Bartolomé Mitre y Paraná se pudo ver al candidato presidencial de la Alianza, Fernando de la Rúa, junto al intendente de San Isidro, Melchor Posse, y al senador José María García Arecha. Afuera, hombres y mujeres hicieron sentir su apoyo al dirigente radical con el canto “Alfonsín, Alfonsín”. Mientras tanto, el estado de salud del ex mandatario seguía ayer “crítico pero estable”, según informaron las autoridades del Hospital Italiano, donde se encuentra internado desde el viernes. “A medida que la contusión y el edema vayan disminuyendo, posiblemente, y de no surgir complicaciones, vamos a ir disminuyendo la asistencia respiratoria”, explicó Héctor Marchitelli, vicedirector del hospital.

Más de 600 personas desbordaron ayer la porteña Iglesia de la Piedad, donde se reunieron para participar de una misa por la recuperación del ex presidente Raúl Alfonsín, quien cuatro días antes había sufrido un accidente que puso en peligro su vida. En la primera fila del templo ubicado en Bartolomé Mitre y Paraná se pudo ver al candidato presidencial de la Alianza, Fernando de la Rúa, junto al intendente de San Isidro, Melchor Posse, y al senador José María García Arecha. Afuera, hombres y mujeres hicieron sentir su apoyo al dirigente radical con el canto “Alfonsín, Alfonsín”. Mientras tanto, el estado de salud del ex mandatario seguía ayer “crítico pero estable”, según informaron las autoridades del Hospital Italiano, donde se encuentra internado desde el viernes. “A medida que la contusión y el edema vayan disminuyendo, posiblemente, y de no surgir complicaciones, vamos a ir disminuyendo la asistencia respiratoria”, explicó Héctor Marchitelli, vicedirector del hospital.

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