Latinoamérica: visión pesimista del futuro
Analistas de la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico sostienen que la región será golpeada fuerte por la crisis sistémica occidental. Esencialmente, vía exportaciones sin valor agregado.
3 marzo, 2009
<p>En particular, las destinadas a Estados Unidos y la Eurozona. El colapso de los precios –relativo o parcial, en verdad- puede generar iliquidez en México, Venezuela, Brasil o Chile (erigido en “economía piloto” por los monetaristas). Todos dependen de ingresos comerciales para financiarse.<br />
<br />
Naturalmente, la crisis sistémica internacionalizada afecta al área, aunque tardíamente. Sus efectos se sienten según las características de cada país en demanda interna, consumo, inversión externa directa o bruta interna, crédito y gasto público. <br />
<br />
Por consiguiente, la OCDE sostiene que el crecimiento latinoamericano –sin contar el Caribe- cederá de 4% en 2008 a apenas 0,8% este año, para recobrar 2% en 2010. Se entiende, en términos de producto bruto regional.<br />
La mayoría de las economías grandes operan con sistemas de cambios flexibles y ha acumulado importantes reservas en divisas (como sucede en Argentina). Algunos han reducido el déficit fiscal y la deuda externa. Pero un caso difícil es México, porque está uncido, por el tratado de libre comercio (TLC), a un socio, EE.UU., demasiado fuerte y en recesión deflacionaria.<br />
<br />
La región tiene otros problemas: sus bancos privados, a menudo en manos extranjeras. Este sector, derretido por causa del casino global, ha incursionado en instrumentos derivativos, con menor supervisión y mayor sigilo –si era posible- que en las economías centrales. Ahora esa banca paga el precio. </p>
<p> </p>