Las peripecias de una emprendedora inglesa en Silicon Valley
En el valle tecnológico de Estados Unidos, la edad promedio de los emprendedores se ubica entre los 20 y los 30. Por eso no la pasó nada bien una inglesa cincuentona que llegó buscando inversores para su proyecto, pequeño pero con grandes aspiraciones.
Suzanne Noble, con sus casi 55 años, llegó a Silicon Valley con su proyecto Frugl, una aplicación para eventos y ofertas que tiene un año de antigüedad pero grande ambiciones. Según ella, se puede tiene posibilidades de llegar a ser tan grande como eBay.
Todos los inversores que visita le preguntan muchas cosas, pero las dos preguntas que repiten invariablemente son: ¿Cuánto tiempo piensa que estará al frente del negocio? Y ¿Tiene planes concretos para pasarle la posta a alguna otra persona?
Lo que ocurre es que en Gran Bretaña más del 6,5% de los emprendimientos son llevados a cabo por personas mayores de cincuenta años tienen bajo su responsabilidad algún emprendimiento personal. Y se supone que ese porcentaje va a aumentar luego de las reformas aplicadas al sistema jubilatorio permitió a las personas mayores de 55 años acceder a respetables sumas de dinero.
Una de cada diez personas de cincuenta y pico de años que están a punto de jubilarse piensan usar sus ahorros jubilatorios para comenzar un negocio o una consultora, según una encuesta realizada en abril por Axa Wealth
La señora Noble, quien fuera directora de relaciones públicas durante muchos años, siempre había soñado con iniciar una empresa tecnológica, pero la oportunidad surgió cuando sus hijos se fueron de casa a iniciar una vida independiente y ella debió achicar su vivienda y modo de vida. Lo que ganó con la venta de la casa lo usó para comenzar Frugl inspirado en sus propios hábitos de búsqueda de ofertas y la carencia que sentía sobre los anuncios de eventos y espectáculos online.
Las personas de 55 años tienen, por lo general en Gran Bretaña, un buen capital acumulado, una buena cantidad de experiencia acumulada, y todavía mucho hilo en el carretel. Por eso el proyecto de Noble no es una rareza allí. Lo más difícil en estos casos es abandonar la identidad que está basada en el empleo y adoptar una visión más amplia sobre las habilidades de la persona.
La mayor expectativa de vida es el otro elemento que juega a favor de esta tendencia. . A los 50 no es ilógico esperar que se puedan tener otros 25 de vida útil, con otras actividades, otras aspiraciones y otras experiencias. Claro que el Estado – como es el Caso de Gran Bretaña -. Debe interpretar esta tendencia y fomentarla-
