La línea 93 enfrenta una dura crisis

La compañía de transporte urbano, que emplea a unas 200 personas, entró en convocatoria de acreedores tras cinco años en los cuales sus ingresos bajaron un promedio de 10% por año.

2 marzo, 2001

Sin otra salida que la elegida, agotado por las deudas y sin la posibilidad de acceder a nuevos créditos bancarios, la línea de colectivos 93, o expreso la Nueva Era, tal su nombre legal, solicitó ayer el concurso preventivo, informó hoy (viernes 2) el diario El Cronista.

La convocatoria de acreedores solicitada por la firma, que carga con deudas cuyo monto no fue revelado pero que habría impedido el acceso a nuevos créditos bancarios, responde a la necesidad de sanear las cuentas durante los próximos tres años, según explicó un vocero al matutino.

Expreso Nueva Era tiene su sede en Munro, emplea a unos 200 trabajadores (a los cuales, la empresa asegura, no se les adeuda dinero), y sus principales acreedores son los talleres que realizan el mantenimiento de las 80 unidades de la empresa, y las terminales de colectivos.

“En los últimos cinco ejercicios –dijo a El Cronista Enrique Gómez, contador de la firma- los ingresos bajaron entre 5% y 10% anual, mientras que los costos salariales subieron 5%”.

Esta circunstancia, sumada al cierre de la cuenta en el Banco Central de la República Argentina y a las exigencias de Ley 24.449 de Tránsito y Seguridad, que obliga a las empresas a que renueven los vehículos con más de 10 años, llevó a Expreso Nueva Era a la situación actual.

El aumento del combustible fue otra de las variantes de ajuste, que por otro lado generó una polarización en el sector, hoy dominado por los grandes grupos como Dota, Plaza, Monsa y Nuevos Rumbos.

La línea 93 seguirá operando. No está en los planes efectuar ningún despido (tiene empleados con 30 años en la compañía), y la idea es que tras tres años, las deudas con los acreedores estén saldadas.

Sin otra salida que la elegida, agotado por las deudas y sin la posibilidad de acceder a nuevos créditos bancarios, la línea de colectivos 93, o expreso la Nueva Era, tal su nombre legal, solicitó ayer el concurso preventivo, informó hoy (viernes 2) el diario El Cronista.

La convocatoria de acreedores solicitada por la firma, que carga con deudas cuyo monto no fue revelado pero que habría impedido el acceso a nuevos créditos bancarios, responde a la necesidad de sanear las cuentas durante los próximos tres años, según explicó un vocero al matutino.

Expreso Nueva Era tiene su sede en Munro, emplea a unos 200 trabajadores (a los cuales, la empresa asegura, no se les adeuda dinero), y sus principales acreedores son los talleres que realizan el mantenimiento de las 80 unidades de la empresa, y las terminales de colectivos.

“En los últimos cinco ejercicios –dijo a El Cronista Enrique Gómez, contador de la firma- los ingresos bajaron entre 5% y 10% anual, mientras que los costos salariales subieron 5%”.

Esta circunstancia, sumada al cierre de la cuenta en el Banco Central de la República Argentina y a las exigencias de Ley 24.449 de Tránsito y Seguridad, que obliga a las empresas a que renueven los vehículos con más de 10 años, llevó a Expreso Nueva Era a la situación actual.

El aumento del combustible fue otra de las variantes de ajuste, que por otro lado generó una polarización en el sector, hoy dominado por los grandes grupos como Dota, Plaza, Monsa y Nuevos Rumbos.

La línea 93 seguirá operando. No está en los planes efectuar ningún despido (tiene empleados con 30 años en la compañía), y la idea es que tras tres años, las deudas con los acreedores estén saldadas.

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