La intervención llegó a TAC
La empresa mendocina, cuya principal actividad en la provincia es el transporte urbano y de media distancia, afronta una deuda de US$ 115 millones.
La Justicia mendocina designó a Daniel Sadofschi como interventor-veedor en la Cooperativa Transportes Automotores de Cuyo (TAC) y encomendó esa tarea a un estudio contable de la Capital Federal.
La resolución fue tomada por el juez en lo civil Ricardo Mirábile y –según se supo– no afectaría la prestación de los servicios de la empresa, que comprende el transporte de pasajeros a gran parte del país y a la región central de Chile.
Asimismo, en Mendoza TAC tiene una flota de microómnibus urbanos y de media distancia y cuenta con intereses en negocios de turismo, gas natural comprimido y correos, entre otros.
Mirábile dispuso también que el consejo de administración provisional de la cooperativa mantuviera sus funciones bajo la supervisión del interventor, quien concretamente actuará como auditor con facultades especiales para vetar decisiones.
La actual administración de TAC reconoció que la situación actual de la empresa es muy delicado, ya que acumula deudas por US$ 115 millones.
TAC surgió como una cooperativa hace 38 años, al extinguirse la Compañía Inglesa de Transporte Automotor (CITA), que cumplía con el servicio de media distancia y a las provincias vecinas.
La Justicia mendocina designó a Daniel Sadofschi como interventor-veedor en la Cooperativa Transportes Automotores de Cuyo (TAC) y encomendó esa tarea a un estudio contable de la Capital Federal.
La resolución fue tomada por el juez en lo civil Ricardo Mirábile y –según se supo– no afectaría la prestación de los servicios de la empresa, que comprende el transporte de pasajeros a gran parte del país y a la región central de Chile.
Asimismo, en Mendoza TAC tiene una flota de microómnibus urbanos y de media distancia y cuenta con intereses en negocios de turismo, gas natural comprimido y correos, entre otros.
Mirábile dispuso también que el consejo de administración provisional de la cooperativa mantuviera sus funciones bajo la supervisión del interventor, quien concretamente actuará como auditor con facultades especiales para vetar decisiones.
La actual administración de TAC reconoció que la situación actual de la empresa es muy delicado, ya que acumula deudas por US$ 115 millones.
TAC surgió como una cooperativa hace 38 años, al extinguirse la Compañía Inglesa de Transporte Automotor (CITA), que cumplía con el servicio de media distancia y a las provincias vecinas.
