KPMG: retrocede la corrupción en Argentina
Según la consultora líder, mejora la imagen institucional. Así señala la encuesta 2004 sobre corrupción y fraude en Argentina, que KPMG hace entre mil empresarios, banqueros, universitarios y organizaciones no gubernamentales.
En la consulta anterior (que cubría el bienio 2001/2), 55% afirmó que había sido víctima de algún fraude o acto de corrupción, este año esa cifra baja a 33%. Al respecto, surge un dato interesante: la gran mayoría espera que se mantengan los niveles actuales de corrupción, pero se redujo mucho la perspectiva de crecimiento. En la encuesta anterior, 50% creía que aumentaría el fenómeno; hoy, apenas 17% piensa así.
Por otra parte, se observa –siempre según el resumen de KPMG- que, si bien la percepción de corrupción es mayor que en otros países comparables, su magnitud cayó de 92% (2001/2) a 67% (2003/4). En otro plano, 84% considera que la corrupción y el fraude son más altos en la administración pública (sin discriminar niveles) que en el sector privado.
Obviamente-, un funcionario venal presupone quien lo soborne, aunque a veces la burocracia incite a ello. Pero apenas una minoría de empresarios acepta culpas propias. Por otro lado, este gobierno se percibe como el menos corrupto en veinte años, lo cual deja afuera al régimen militar. Probablemente, porque 89% de los involucrados en hechos de corrupción son varones menores de 40 años.
En cuanto a tipos de delitos que afectaron sus empresas, entidades u organismos, se mencionan fraudes de caja o bancarios como los mas frecuentes en niveles inferiores, los sobornos y/o retornos en los superiores. Respecto de terceros, predominan los fraudes con tarjetas de crédito.
En la consulta anterior (que cubría el bienio 2001/2), 55% afirmó que había sido víctima de algún fraude o acto de corrupción, este año esa cifra baja a 33%. Al respecto, surge un dato interesante: la gran mayoría espera que se mantengan los niveles actuales de corrupción, pero se redujo mucho la perspectiva de crecimiento. En la encuesta anterior, 50% creía que aumentaría el fenómeno; hoy, apenas 17% piensa así.
Por otra parte, se observa –siempre según el resumen de KPMG- que, si bien la percepción de corrupción es mayor que en otros países comparables, su magnitud cayó de 92% (2001/2) a 67% (2003/4). En otro plano, 84% considera que la corrupción y el fraude son más altos en la administración pública (sin discriminar niveles) que en el sector privado.
Obviamente-, un funcionario venal presupone quien lo soborne, aunque a veces la burocracia incite a ello. Pero apenas una minoría de empresarios acepta culpas propias. Por otro lado, este gobierno se percibe como el menos corrupto en veinte años, lo cual deja afuera al régimen militar. Probablemente, porque 89% de los involucrados en hechos de corrupción son varones menores de 40 años.
En cuanto a tipos de delitos que afectaron sus empresas, entidades u organismos, se mencionan fraudes de caja o bancarios como los mas frecuentes en niveles inferiores, los sobornos y/o retornos en los superiores. Respecto de terceros, predominan los fraudes con tarjetas de crédito.
