Juan Valdez aun no se jubila

La imagen mundial del café colombiano no dejará de utilizarse a pesar de la crisis que atraviesa el mercado de ese producto. La estampa es para muchos el mejor embajador que tuvo la infusión en Estados Unidos.

27 abril, 2001

(EFE).- “Juan Valdez”, el campesino de gruesos bigotes que, acompañado de su mula, identifica desde hace más de cuarenta años el café de Colombia en todo el mundo, no se “jubilará”, pese a la crisis por la que atraviesa el mercado de ese producto, informó ayer (jueves 26) la Federación Nacional de Cafeteros.

La entidad indicó que pese a la reducción de gastos decidida la semana pasada, no desaparecerá por ahora el personaje creado en 1959 por una agencia publicitaria de Estados Unidos y que, según estudios internacionales, es una de las imágenes más recordadas entre el público estadounidense.

El emblema del “mejor café del mundo” es, en la vida real, Carlos Sánchez, un agricultor de la región de Antioquía, que aparece ataviado con alpargatas, sombrero de paja, un poncho terciado al hombro, un machete al cinto y el “carriel”, una cartera en la que los campesinos llevan desde navajas hasta estampas religiosas.

El director de Relaciones Públicas y Publicidad de la Federación, Andrés Lloreda, explicó que si bien se prevén reducciones en las campañas publicitarias, en las que llegaron a invertirse US$ 40 millones al año, no se va a acabar con el “mejor embajador” de Colombia en su historia.

El símbolo de “Juan Valdez” aparece en la aromática que sirven las aerolíneas internacionales, patrocina torneos deportivos y figura en los puntos de distribución del café suave colombiano en varios países de América, Europa y Asia.

“Juan Valdez” fue creado en 1959 por la agencia neoyorquina Doyle Dan Barnbach (DDB), a petición de la Federación de Cafeteros, y fue interpretado en sus comienzos por el actor cubano de origen español José Duval, fallecido hace ocho años y, desde 1969, por Sánchez.

El personaje, que vive en Medellín, viajó esta semana a Tokio a inaugurar una cafetería en la que sólo se ofrecerá “100% café colombiano” y a promover la bebida en los supermercados de ese país.

El logotipo moderno de “Valdez” fue creado en 1981 por la misma agencia publicitaria (hoy conocida como DDB Needham), refleja al prototipo del cafetero y se ha utilizado desde entonces como sello de garantía de los granos que exporta la Federación de Cafeteros.

Con la imagen corporativa, la Federación, fundada en 1926 para comercializar el producto, ha logrado identificar a los 300.000 colombianos que viven de cultivarlo y asegurar su alta calidad.

Según la Federación, los anuncios en televisión y revistas mostraban los granos “cosechados por hombres dedicados, casi sin ayuda de máquinas, bajo excelentes condiciones climáticas”.

Para comienzos de los años 60 y hasta los 80, los consumidores estaban convencidos de la superioridad del café de Colombia.

Así, en los anuncios aparecían aviones, trenes y automóviles que giraban 180 grados para poder conseguir café de Colombia o acudían al humor por medio de una vaca Holstein cuyas manchas reproducían la silueta de “Juan Valdez”, la mula y la montaña.

También se ilustraron con un crucigrama con la misma forma, un transatlántico inclinado hacia el lado en el que se sirve café de Colombia, una pirámide egipcia con el motivo o las orejas de la mula “Conchita” que viajan detrás de un asiento de avión de primera clase.

A partir de 1990, se promovió el café expreso entre los consumidores jóvenes, como una experiencia divertida, como el “surf” o el vuelo en alas delta.

La imagen también respalda el programa de marcas de alta calidad que se venden en Estados Unidos, Canadá y varios países de Europa, y que se elaboran con grano “100% colombiano”, sin mezclas.

(EFE).- “Juan Valdez”, el campesino de gruesos bigotes que, acompañado de su mula, identifica desde hace más de cuarenta años el café de Colombia en todo el mundo, no se “jubilará”, pese a la crisis por la que atraviesa el mercado de ese producto, informó ayer (jueves 26) la Federación Nacional de Cafeteros.

La entidad indicó que pese a la reducción de gastos decidida la semana pasada, no desaparecerá por ahora el personaje creado en 1959 por una agencia publicitaria de Estados Unidos y que, según estudios internacionales, es una de las imágenes más recordadas entre el público estadounidense.

El emblema del “mejor café del mundo” es, en la vida real, Carlos Sánchez, un agricultor de la región de Antioquía, que aparece ataviado con alpargatas, sombrero de paja, un poncho terciado al hombro, un machete al cinto y el “carriel”, una cartera en la que los campesinos llevan desde navajas hasta estampas religiosas.

El director de Relaciones Públicas y Publicidad de la Federación, Andrés Lloreda, explicó que si bien se prevén reducciones en las campañas publicitarias, en las que llegaron a invertirse US$ 40 millones al año, no se va a acabar con el “mejor embajador” de Colombia en su historia.

El símbolo de “Juan Valdez” aparece en la aromática que sirven las aerolíneas internacionales, patrocina torneos deportivos y figura en los puntos de distribución del café suave colombiano en varios países de América, Europa y Asia.

“Juan Valdez” fue creado en 1959 por la agencia neoyorquina Doyle Dan Barnbach (DDB), a petición de la Federación de Cafeteros, y fue interpretado en sus comienzos por el actor cubano de origen español José Duval, fallecido hace ocho años y, desde 1969, por Sánchez.

El personaje, que vive en Medellín, viajó esta semana a Tokio a inaugurar una cafetería en la que sólo se ofrecerá “100% café colombiano” y a promover la bebida en los supermercados de ese país.

El logotipo moderno de “Valdez” fue creado en 1981 por la misma agencia publicitaria (hoy conocida como DDB Needham), refleja al prototipo del cafetero y se ha utilizado desde entonces como sello de garantía de los granos que exporta la Federación de Cafeteros.

Con la imagen corporativa, la Federación, fundada en 1926 para comercializar el producto, ha logrado identificar a los 300.000 colombianos que viven de cultivarlo y asegurar su alta calidad.

Según la Federación, los anuncios en televisión y revistas mostraban los granos “cosechados por hombres dedicados, casi sin ayuda de máquinas, bajo excelentes condiciones climáticas”.

Para comienzos de los años 60 y hasta los 80, los consumidores estaban convencidos de la superioridad del café de Colombia.

Así, en los anuncios aparecían aviones, trenes y automóviles que giraban 180 grados para poder conseguir café de Colombia o acudían al humor por medio de una vaca Holstein cuyas manchas reproducían la silueta de “Juan Valdez”, la mula y la montaña.

También se ilustraron con un crucigrama con la misma forma, un transatlántico inclinado hacia el lado en el que se sirve café de Colombia, una pirámide egipcia con el motivo o las orejas de la mula “Conchita” que viajan detrás de un asiento de avión de primera clase.

A partir de 1990, se promovió el café expreso entre los consumidores jóvenes, como una experiencia divertida, como el “surf” o el vuelo en alas delta.

La imagen también respalda el programa de marcas de alta calidad que se venden en Estados Unidos, Canadá y varios países de Europa, y que se elaboran con grano “100% colombiano”, sin mezclas.

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