Jaguar: Ford intenta salvar del desastre una marca de lujo
La empresa de Detroit ha inyectado otros US$ 2.100 millones en Jaguar Cars. Objeto: cubrir pérdidas y desinversiones en esa subsidiaria. Pero a Ford Motor no le sobran fondos, justamente.
Se trata de la segunda vez, en menos de dos años, que la tercera automotriz del mundo debe recapitalizar a Jaguar, cuyas ventas siguen en descenso. “El monto es adecuado”, salió a decir -sin que le cayese la cara- un vocero de la marca, al confirmar adelantos de la prensa londinense.
La recapitalización se hará emitiendo acciones preferidas, que comprará la propia Ford. Eso “refirma el compromiso de la firma con la marca”, dijo otro ejecutivo de Jaguar cuando, en realidad, el problema es que nadie sabe bien qué hacer con un producto dejabo atrás por rivales más dinámicos en las preferencias de la clientela rica.
Ambos portavoces se negaron a respondar una pregunta clave de varios medios: ¿habrá más salvatajes como el admitido ahora? Por cierto, las operaciones no consolidadas de Jaguar en Gran Bretaña ya daban pérdidas por unos US$ 755 millones en 2004. Incluyendo alrededor de 303 millones por deterioro financiero de activos. Pero, en 2003, las cifras respectivas eran US$ 1.090 millones y 900 millones.
En septiembre, la división declinó difundir pronósticos para el año siguiente, como habìa hecho hasta 2004. Tampoco insistió en que, durante 2007, recobraría el equilibrio financiero.
Nadie se sorprendió, dado el costoso proceso de restructuración que atraviesa Jaguar desde hace tiempo. Pero, de todos modos, se agrega uno más a los complejos problemas que afronta Ford en Detroit. Por de pronto, en enero anunciará un amplio programa de achicamiento laboral, originado en el creciente rojo de su negocio en Estados Unidos y Canadá.
FM compró Jaguar en 1989, por casi US$ 2.800 millones, y nunca logró obtener ganancias. Forma parte de un pomposo “grupo automotor de primera” (PAG, o sea premier auto group), junto con la sueca Volvo y dos estrellas inglesas, Aston Martin y Land Rover (no confundir con Rover, que acaba de cerrar). Este año, el tercer trimestral de PAG muestra pérdidas brutas por US$ 108 millones.
Se trata de la segunda vez, en menos de dos años, que la tercera automotriz del mundo debe recapitalizar a Jaguar, cuyas ventas siguen en descenso. “El monto es adecuado”, salió a decir -sin que le cayese la cara- un vocero de la marca, al confirmar adelantos de la prensa londinense.
La recapitalización se hará emitiendo acciones preferidas, que comprará la propia Ford. Eso “refirma el compromiso de la firma con la marca”, dijo otro ejecutivo de Jaguar cuando, en realidad, el problema es que nadie sabe bien qué hacer con un producto dejabo atrás por rivales más dinámicos en las preferencias de la clientela rica.
Ambos portavoces se negaron a respondar una pregunta clave de varios medios: ¿habrá más salvatajes como el admitido ahora? Por cierto, las operaciones no consolidadas de Jaguar en Gran Bretaña ya daban pérdidas por unos US$ 755 millones en 2004. Incluyendo alrededor de 303 millones por deterioro financiero de activos. Pero, en 2003, las cifras respectivas eran US$ 1.090 millones y 900 millones.
En septiembre, la división declinó difundir pronósticos para el año siguiente, como habìa hecho hasta 2004. Tampoco insistió en que, durante 2007, recobraría el equilibrio financiero.
Nadie se sorprendió, dado el costoso proceso de restructuración que atraviesa Jaguar desde hace tiempo. Pero, de todos modos, se agrega uno más a los complejos problemas que afronta Ford en Detroit. Por de pronto, en enero anunciará un amplio programa de achicamiento laboral, originado en el creciente rojo de su negocio en Estados Unidos y Canadá.
FM compró Jaguar en 1989, por casi US$ 2.800 millones, y nunca logró obtener ganancias. Forma parte de un pomposo “grupo automotor de primera” (PAG, o sea premier auto group), junto con la sueca Volvo y dos estrellas inglesas, Aston Martin y Land Rover (no confundir con Rover, que acaba de cerrar). Este año, el tercer trimestral de PAG muestra pérdidas brutas por US$ 108 millones.
