Italia: un escándalo farmoquímico salpica 4.440 médicos

GlaxoSmithKline tenía un plan para que médicos y farmacéuticos en toda Italia prefiriesen sus especialidades. Se radicaron denuncias contra 4.710 personas, de las cuales 4.440 facultativos. Ya se indagó a 140, la mitad de ellos oncólogos.

29 mayo, 2004

También están comprometidos 75 hospitales y clínicas, citados por la justicia de instrucción en Milán, Génova, Pavía, Florencia, Lecce, etc. Pero las primeras actuaciones se iniciaron en Verona, hace exactamente dos años. Hasta la semana pasada, la influencia del gigante británico, las asociaciones que agrupan a los propios profesionales, cierto sindicalismo, funcionarios y hasta dirigentes políticos lograba impedir que el escándalo tomase estado público.

Pero el asunto saltó en un par de días y, con él, la cúpula italiana de GlaxoSmithKline. Mientras tanto, Guido Papalia –fiscal veronés- difundía nuevos detalles de las maniobras, desoyendo un desesperado pedido de la federación médica (FNOM) para “esperar que haya alguna sentencia en firme”. O sea, mantener “sine die” el manto de silencio.

Sólo en los hospitales municipales de Verona, Milán, Florencia y Pavía, se promediaron en 2000-3 compras anuales por € 4,13 millones cada uno. Contabilizando apenas cuatro especialidades GSK, dos de ellas oncológicas y, por supuesto, carísimas.

También están comprometidos 75 hospitales y clínicas, citados por la justicia de instrucción en Milán, Génova, Pavía, Florencia, Lecce, etc. Pero las primeras actuaciones se iniciaron en Verona, hace exactamente dos años. Hasta la semana pasada, la influencia del gigante británico, las asociaciones que agrupan a los propios profesionales, cierto sindicalismo, funcionarios y hasta dirigentes políticos lograba impedir que el escándalo tomase estado público.

Pero el asunto saltó en un par de días y, con él, la cúpula italiana de GlaxoSmithKline. Mientras tanto, Guido Papalia –fiscal veronés- difundía nuevos detalles de las maniobras, desoyendo un desesperado pedido de la federación médica (FNOM) para “esperar que haya alguna sentencia en firme”. O sea, mantener “sine die” el manto de silencio.

Sólo en los hospitales municipales de Verona, Milán, Florencia y Pavía, se promediaron en 2000-3 compras anuales por € 4,13 millones cada uno. Contabilizando apenas cuatro especialidades GSK, dos de ellas oncológicas y, por supuesto, carísimas.

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