Investigan más fraudes Ponzi tras revelaciones en el caso Madoff
Inspectores de la Securities & Exchange commission) a cargo del sumario sospechan que no es la única estafa de su clase. Mientras, la justicia confirma los plazos al ex financista para declarar bienes en EE.UU. y afuera (12 y 26 del mes).
4 enero, 2009
La comisión federal de valores (SEC) profundiza en el fraude de US$ 50.000 millones y, ahora, escruta a otros operadores del mercado monetario. Por lo menos dos funcionarios vinculados al caso se lo dijeron a la agencia Bloomberg, pidiendo anonimato.
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<p> Otra fuente confirmó el dato y reveló que se analiza otra estafa tipo pirámide “cadena de la felicidad” por un monto superior a mil millones de dólares. Pero las indagaciones son por ahora secretas y no se ha abierto causa formal. Esto explica las maniobras en Wall Street para inflar los cierres accionarios: nuevos escándalos estilo Ponzi pueden afectar el mercado vía retiro de inversores desconfiados.</p>
<p> En rigor, esta misma semana la SEC misma informó haber frustrado “un esquema de US$ 25 millones centrado en estadounidenses de origen haitiano, con sede en Florida, que todavía en diciembre intentaba atraer incautos”. La comisión también coopera con la justicia argentina, que detuvo a un “miniPonzi” local.</p>
<p> Sin embargo, hasta el momento ninguna de los casos entre manos llega, ni de lejos, a la magnitud del protagonizado por Bernard Madoff y sus cuatro yernos. Pero todos remiten al mismo, casi ingenuo sistema: pagar jugosos intereses a los participantes iniciales y dejar colgados a los finales, que son demasiados para percibir los supuestos rindes. El creador del esquema, Carlo Ponzi (últimos años 20), había estafado “apenas” US$ 45 millones cuando lo pescaron en 1928.</p>
<p> El septuagernio Madoff fue acusado el 11 de septiembre ante el juez Louis Stanton, Manhattan sur. Poco antes, había confesado a dos hijos que su negocio “eran puras mentiras y se ha hecho pedazos”- A las hijas no preciso decirles nada: sus cuatro yernos –con Walter Noel al frente- eran partícipes de la megaestafa.</p>
<p> La causa principal se caratula “Securities & Exchange commission vs. MAdoff, 08-cv-10791”. Apenas seis días antes de la caída, Madoff aceptaba colocar diez millones en una empresa familiar, que había convertido un reparto de helados en uno de los mayores distribuidores neoyorquinos de aceite para calefacción. La firma se llama Rosenman Family y Martin R. –ya presidente de Stuyvesant Fuel- apeló a Madoff en pos de fondos mientras litigaba contra Irving Picard por el paquete de esta firma.</p>
<p> Bernard Madoff tiene hasta el 12 para revelar al magistrado Stanton sus activos personales e institucionales, mobiliarios e inmobiliarios en Estados Unidos. Hasta el 26 tiene tiempo para declarar los exteriores. A diferencia de su colega jurisdiccional Thomas Griesa –dedicado a defender bonistas dudosos-, Stanton está dispuesto a llegar hasta el fondo y determinar el monto verdadero de una estafa que orilla los US$ 50.000 millones. Existen sospechas de que Madoff, sus cuatro yernos y una red internacional ocultan ingentes caudales.</p>
<p> Por ahora, el estafador bajo arresto domiciliario afronta diez años de cárcel, pero –con 71 años encima- existen atenuantes. No sucede lo mismo con Walter Noel, su yerno clave, otros parientes y cómplices alrededor del planeta; en particular el colombiano Antonio Piedahíta, cuyo paradero se ignora. En esencia, es el aparato centrado en el “fondo de fondos” Fairfield Greenwich Group (FGG) que atrae la atención de autoridades o magistrados en otros países. Particularmente Suiza donde la Union Bancaire Privée (Ginebra) se tambalea.</p>
<p> La compleja maquinaria montada por el clan Madoff involucra gestores de fondo pero, además, “formadores de mercado”, una función nunca diáfana. Parte de la red se consolidó cuando el estafador presidía en Nasdaq. De ahí que Stanton haya intervenido documentación pertinente. Gracias a su conexiones, Madoff (o sea el FGG) figuraban –todavía en octubre- en el puesto 23º entre los formadores de mercado inscriptos en el Nasdaq.</p>
<p> El detalle es clave, pues por ese panel tecnológico pasaban diariamente –hacia 2007- más de cincuenta millones de títulos. La posterior contracción bursátil ha reducido ese nivel, pero sigue siendo relevante. En rigor, los formadores de mercado son especuladores que arbitra entre oferta y demanda de papeles, definen precios y pueden anticipar tendencias. De hecho, usufructúan datos reservados de las cotizantes (“insider’s trading”). Madoff y sus cómplices no tenían escrúpulos en abusar de su posición.</p>