Informática: buenos números en IBM y sus competidores

IBM, el último trimestre muestra más ventas a clientes empresarios de tecnología informática (TI). También mejoran Sun Microsystems –muy castigado por el bajón sectorial-, Apple e Intel. Pero Wall Street eludió reacciones exageradas.

16 enero, 2004

Ventas e ingresos netos de Big Blue avanzaron en octubre-diciembre más
de cuanto esperaban los analistas bursátiles, aunque -en buena medida-
por diferenciales cambiarias. O sea, el deterioro del dólar ante otras
divisas. Por supuesto, durante la larga retracción de gastos empresarios
en TI, la compañía aguantó mejor que sus rivales. Aun así,
sus ejecutivos reconocen que la clientela se mostraba avara.

En general, las mejoras actuales vienen siendo fomentadas por la demanda del
público; desde PC o celulares hasta audio y fotografía digitales.
Pero IBM sigue centrada en el mercado empresario, segmento que -a su vez- representa
dos tercios de toda la inversión en TI.

A partir de octubre, fueron apareciendo más evidencias de cambio en
la actitud de las compañías. El gigante empezó a colocar
más computadoras centrales y servidores destinados a centros de llamadas
y usos similares. También cerró tratos por US$ 17.000 millones,
vía su división servicios. Estos contratos son a varios años,
por lo cual no afectan los ingresos en corto plazo; pero igual se ven como señales
expansivas.

Las ventas de IBM sumaron US$ 25.900 millones en el IV trimestre de 2003, 9%
sobre igual lapso del año anterior y casi 900 millones más de
lo previsto por el mercado. Casi toda la diferencia, empero, es aparente: ocho
de los nueve puntos se originan en la caída internacional del dólar,
dado que 60% de los ingresos proviene del exterior.

Entonces, las ganancias aparentes saltan a US$ 2.700 millones, 170% sobre los
millones de un año antes. Pero la cifra de 2002 incluía una quita
por la compra de PricewaterhouseCoopers Consulting, por lo cual las utilidades
reales suben sólo 16% entre ambos períodos.

Las ventas de hardware aumentaron 12% entre los últimos trimestres de
2002 y 2003. Todas las líneas marcharon bien, pero el segmento computadoras
centrales avanzó 33%. Los ingresos por software subieron también
12% y sumaron US$ 4.300 millones. En su mayor división, servicios, las
ventas se elevaron 8% y totalizaron US$ 11.400 millones.

Descontando diferenciales cambiarios, empero, ese rubro habría cedido
1%. Varios analistas se manifiestan preocupados por la contracción de
márgenes en servicios (de 26,5 a 25%). Otras firmas de TI -por ejemplo,
Accenture- han experimentado retrocesos en ese plano, lo cual sugiere una guerra
de precios larvada.

A juicio de la propia IBM, el contraste entre buenas ventas de hardware y no
tan buenos resultados en servicios refleja dos factores. Primero: los clientes
institucionales gastan en “fierros” para mejorar sus sistemas antes
de encarar nuevas aplicaciones. Segundo: Big Blue ha invertido mucho para expandir
servicios, incorporando funciones de negocios tales como compras, procuración,
marketing, etc. No obstante, sus computadoras centrales continúan gozando
de excelente salud.

Entretanto, Sun Microsystems divisa la luz al final del túnel: las pérdidas
por US$ 125 millones, en el último trimestre (segundo de su ejercicio),
son muy inferiores a las calculadas por los analistas. Además, quedan
94,5% bajo los US$ 2.280 millones negativos registrados un año antes.
El CEO Scott McNealy atribuye semejante diferencia a un drástico recorte
de costos y continuos esfuerzos en investigación y desarrollo. Los ingresos
sumaron US$ 2.890 millones, 0,9% bajos del igual lapso de 2002. Pero desbordan
los pronósticos bursátiles (2.720 millones) y superan en 13,9%
la cifra del trimestre anterior, el mayor salto desde 1998.

Ventas e ingresos netos de Big Blue avanzaron en octubre-diciembre más
de cuanto esperaban los analistas bursátiles, aunque -en buena medida-
por diferenciales cambiarias. O sea, el deterioro del dólar ante otras
divisas. Por supuesto, durante la larga retracción de gastos empresarios
en TI, la compañía aguantó mejor que sus rivales. Aun así,
sus ejecutivos reconocen que la clientela se mostraba avara.

En general, las mejoras actuales vienen siendo fomentadas por la demanda del
público; desde PC o celulares hasta audio y fotografía digitales.
Pero IBM sigue centrada en el mercado empresario, segmento que -a su vez- representa
dos tercios de toda la inversión en TI.

A partir de octubre, fueron apareciendo más evidencias de cambio en
la actitud de las compañías. El gigante empezó a colocar
más computadoras centrales y servidores destinados a centros de llamadas
y usos similares. También cerró tratos por US$ 17.000 millones,
vía su división servicios. Estos contratos son a varios años,
por lo cual no afectan los ingresos en corto plazo; pero igual se ven como señales
expansivas.

Las ventas de IBM sumaron US$ 25.900 millones en el IV trimestre de 2003, 9%
sobre igual lapso del año anterior y casi 900 millones más de
lo previsto por el mercado. Casi toda la diferencia, empero, es aparente: ocho
de los nueve puntos se originan en la caída internacional del dólar,
dado que 60% de los ingresos proviene del exterior.

Entonces, las ganancias aparentes saltan a US$ 2.700 millones, 170% sobre los
millones de un año antes. Pero la cifra de 2002 incluía una quita
por la compra de PricewaterhouseCoopers Consulting, por lo cual las utilidades
reales suben sólo 16% entre ambos períodos.

Las ventas de hardware aumentaron 12% entre los últimos trimestres de
2002 y 2003. Todas las líneas marcharon bien, pero el segmento computadoras
centrales avanzó 33%. Los ingresos por software subieron también
12% y sumaron US$ 4.300 millones. En su mayor división, servicios, las
ventas se elevaron 8% y totalizaron US$ 11.400 millones.

Descontando diferenciales cambiarios, empero, ese rubro habría cedido
1%. Varios analistas se manifiestan preocupados por la contracción de
márgenes en servicios (de 26,5 a 25%). Otras firmas de TI -por ejemplo,
Accenture- han experimentado retrocesos en ese plano, lo cual sugiere una guerra
de precios larvada.

A juicio de la propia IBM, el contraste entre buenas ventas de hardware y no
tan buenos resultados en servicios refleja dos factores. Primero: los clientes
institucionales gastan en “fierros” para mejorar sus sistemas antes
de encarar nuevas aplicaciones. Segundo: Big Blue ha invertido mucho para expandir
servicios, incorporando funciones de negocios tales como compras, procuración,
marketing, etc. No obstante, sus computadoras centrales continúan gozando
de excelente salud.

Entretanto, Sun Microsystems divisa la luz al final del túnel: las pérdidas
por US$ 125 millones, en el último trimestre (segundo de su ejercicio),
son muy inferiores a las calculadas por los analistas. Además, quedan
94,5% bajo los US$ 2.280 millones negativos registrados un año antes.
El CEO Scott McNealy atribuye semejante diferencia a un drástico recorte
de costos y continuos esfuerzos en investigación y desarrollo. Los ingresos
sumaron US$ 2.890 millones, 0,9% bajos del igual lapso de 2002. Pero desbordan
los pronósticos bursátiles (2.720 millones) y superan en 13,9%
la cifra del trimestre anterior, el mayor salto desde 1998.

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