Iberdrola y Repsol siguen por caminos separados

La fusión entre las compañías españolas fue abortada, pero se mantienen conversaciones entre la petrolera y Gas Natural.

1 diciembre, 1999

La compañía eléctrica española Iberdrola abortó la operación de fusión planteada por el presidente de Repsol, Alfonso Cortina, y en la que incluía a Gas Natural.

La eléctrica mantiene que conseguió convencer al sector energético que esta fusión no aportaba valor agregado y, por el contrario, creaba otros problemas más graves. No obstante, las negociaciones entre Repsol y Gas Natural para llegar a un acuerdo se mantienen.

Al mismo tiempo, fuentes de la compañía eléctrica argumentan que este asunto puso sobre la mesa la necesidad de abordar en los próximos meses una serie de problemas de regulación que quedan pendientes, tanto en el sector eléctrico como en el del gas. Así, se puso de manifiesto la imposibilidad de mantener el monopolio de Gas Natural y la necesidad de afrontar un nuevo “statu quo”.

Repsol declaró que, “en estos momentos, la compañía no trabaja en la búsqueda de proyectos de fusión o colaboración en el sector”. Sin
embargo, mantiene negociaciones con “la Caixa” para tener más presencia en Gas Natural.

Chase Manhattan hizo público un informe en el que señala que la fusión entre Repsol e Iberdrola penalizaría a los accionistas de la eléctrica, por lo que la petrolera debería pagar al menos una prima de entre un 25 y un 32%.

La cotización bursátil de Iberdrola, desde que se inició esta operación bajó 11%.

La compañía eléctrica española Iberdrola abortó la operación de fusión planteada por el presidente de Repsol, Alfonso Cortina, y en la que incluía a Gas Natural.

La eléctrica mantiene que conseguió convencer al sector energético que esta fusión no aportaba valor agregado y, por el contrario, creaba otros problemas más graves. No obstante, las negociaciones entre Repsol y Gas Natural para llegar a un acuerdo se mantienen.

Al mismo tiempo, fuentes de la compañía eléctrica argumentan que este asunto puso sobre la mesa la necesidad de abordar en los próximos meses una serie de problemas de regulación que quedan pendientes, tanto en el sector eléctrico como en el del gas. Así, se puso de manifiesto la imposibilidad de mantener el monopolio de Gas Natural y la necesidad de afrontar un nuevo “statu quo”.

Repsol declaró que, “en estos momentos, la compañía no trabaja en la búsqueda de proyectos de fusión o colaboración en el sector”. Sin
embargo, mantiene negociaciones con “la Caixa” para tener más presencia en Gas Natural.

Chase Manhattan hizo público un informe en el que señala que la fusión entre Repsol e Iberdrola penalizaría a los accionistas de la eléctrica, por lo que la petrolera debería pagar al menos una prima de entre un 25 y un 32%.

La cotización bursátil de Iberdrola, desde que se inició esta operación bajó 11%.

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