Global Crossing absorbió Impsat pagando US$ 336 millones
Sólo pone US$ 95 millones en efectivo, pero asume deudas por 241 millones. Tras un semestre de negociaciones, GC finalmente tomó Impsat, una firma argentina fundada en 1990, que llegó a competir con Telefónica y Telecom.
Global Crossing ofrece servicios de telecomunicaciones en escala internacional a operadores (es “transportadora de transportadoras”) y a empresas grandes. Su presencia abarca Estados Unidos-Canadá, Europa occidental y Asia oriental. Esta compra hará que su participación en Latinoamérica pase de apenas 3,5 a 15%.
En una historia relativamente larga, Impsat fue una de las primeras en prestar servicios al exterior y cubría empresas –entre ellas Mercado- en escala regional. De hecho, se adelantó a la derregulación de la plaza local.
Perjudicada primero por la crisis sectorial, que en 1998/9 acabó con varias firmas, afrontó luego la situación económica en Argentina y parte de Latinoamérica. En 003, pudo restructurar pasivos, que bajaron de US$ 1.000a 270 millones pero pasó de sus creadores (Enrique Pescarmona, Ricardo Verdaguer) a los accredores. Entre ellos, Morgan Stanley Dean Witter y el fondo WR Huff.
No faltaron interesados en el paquete. Verbigracia, Telefónica y Telmex, atraídas por una firma que tiene apenas 20% del negocio en el país y el resto en la región. También GC, con sede en Estados Unidos, debió afrontar deudas por US$ 12.000 millones y no cayó sólo porque encontró un socio: Singapoore Telecom, filial del grupo Hutchinson Whampoa, que tomó 62%. En ese rescate entró el magnate mejicano Carlos Slim Helú, pues Telmex tiene 10,8% del paquete.
Global Crossing ofrece servicios de telecomunicaciones en escala internacional a operadores (es “transportadora de transportadoras”) y a empresas grandes. Su presencia abarca Estados Unidos-Canadá, Europa occidental y Asia oriental. Esta compra hará que su participación en Latinoamérica pase de apenas 3,5 a 15%.
En una historia relativamente larga, Impsat fue una de las primeras en prestar servicios al exterior y cubría empresas –entre ellas Mercado- en escala regional. De hecho, se adelantó a la derregulación de la plaza local.
Perjudicada primero por la crisis sectorial, que en 1998/9 acabó con varias firmas, afrontó luego la situación económica en Argentina y parte de Latinoamérica. En 003, pudo restructurar pasivos, que bajaron de US$ 1.000a 270 millones pero pasó de sus creadores (Enrique Pescarmona, Ricardo Verdaguer) a los accredores. Entre ellos, Morgan Stanley Dean Witter y el fondo WR Huff.
No faltaron interesados en el paquete. Verbigracia, Telefónica y Telmex, atraídas por una firma que tiene apenas 20% del negocio en el país y el resto en la región. También GC, con sede en Estados Unidos, debió afrontar deudas por US$ 12.000 millones y no cayó sólo porque encontró un socio: Singapoore Telecom, filial del grupo Hutchinson Whampoa, que tomó 62%. En ese rescate entró el magnate mejicano Carlos Slim Helú, pues Telmex tiene 10,8% del paquete.
