Ghosn rescató a Nissan, pero ¿cómo puede irle en Renault?

El directivo nacido en Brasil y criado en Líbano llegó al estrellato en Japón (senda que hoy busca recorrer Howard Stringer en Sony). Ahora vuelve a Francia, cuya ciudadanía ostenta, para asumir la conducción de Renault. ¿Repetirá el éxito?

27 abril, 2005

Por de pronto, los formidables sindicatos de la industrial automortirz gala le piden “readaptarse a la vida en el país y olvidarse de imitar la dolorosa contracción laboral operada en Nissan. Tememos –subraya Philippe Noël, representante de la Confederación General del Trabajo- que crea nornal cortar cabezas para bajar costos o elevar productividad”.

La regreso de Ghosn tiene ribetes espectaculares. Así, es la primera vez en la industria autormotriz mundial que laguén manjerá dos fabricantes de relieve al mismo tiempo. El flamante directos gerente de Renault empieza la semana próxima, pero seguirán dirigiendi Nissan. Cobrará dos sueldos y doble bonificación ene opciones accionarias, aunque Renault controle 44% de Nissan. “Esto es imprudente, si no peligroso. Sienta un precedente y crea una imagen de escasa austeridad”, sostrienen profesores de management en París, Londres y Milán.

De la boca para fuera, la estrella sfirmá que repartirá equitativamente se tiempo entre dos compañías que estan separadas por 15.000 kilómetros y ocho husos horarios. Para los optimistas, el doble empleao refleja la necesidad de líderes firmes enun sector que padece de sobrecapacidad instalada y personal, pero donde la intensa competencia manifiesta otro problema de fondo: se venden menos vehículos porque laa economías centrales se desaceleran.

La Unión Europea es un botón de muestra. Se estancan las utilidades –desde Volskwagen hasta Fiat o Daimler- y ceden las ventas locales y mundiales. Ahora, Ghosn debe reactivar Renault, cuyos márgenes de ganancias son inferiores a los de Nissan. Pero los gremios son muchos menos fáciles de domar que en Japón.

Hay otro riesgo y se llama Louis Schweitzer. El alsaciando es director saliente e intenta quedarse como presidente de la junta directiva. Nmo sería difícile que tratase de desempeñar un pael de “codirector”. Aunque Ghosn (51 años) sea un protegido de Schweitzer (62), que lo catapultó a Nissan. Ahí se hizo célebre y mediático, dos características mal vistas en el management francés. Máxime tras la desastros experiencia de Jean-Marie Messier en Vivendi.

Las dimensiones de las dos firmas que intentará manejar Ghson difieren mucho en ventas totales: € 3.400 millones de vehículos Nissan, 2,400 de Renault. Por ende, ésta tuvo en 2004 ingresos por € 53.170 millones (y margen operativo de 5,9%), contra 79.700 millones –y margen de 10%-en de la. Pero las ganancias netas se aproximas: € 4.630 millones los franceses, 4.760 millones los nipones. Nissan tiene 17 plantas donde trabajan 120.000 personas, en tanto tanto las diecisoete de Renault empleas a 130.500 trabajadores.

Aparte, Ghosn afrontará la sombra de su mentor. Durante su tenida de trece años, Schweitzer conviertió Renaut de rígida empresa estatal en una compañía exitosa en la bolsa y timoneó el desarollos y el lanzamiento del sedán mediano Mégane, el coche de mayor venta en Europa occidental. Significativamente, señaló que, como presidemnte no ejecutivo, promoverá “una transición suave, sin cambios súbitos en las estrategias”. Al revés, Ghosn recalcó que comenzará “con una hoja en blanco, sin ideas preconcebidas ni compromisos”. Ya en enero, el semnario político Le point sostuvo: “Ghosn tiene un ego que le cuesta sofrenar”.

Por de pronto, los formidables sindicatos de la industrial automortirz gala le piden “readaptarse a la vida en el país y olvidarse de imitar la dolorosa contracción laboral operada en Nissan. Tememos –subraya Philippe Noël, representante de la Confederación General del Trabajo- que crea nornal cortar cabezas para bajar costos o elevar productividad”.

La regreso de Ghosn tiene ribetes espectaculares. Así, es la primera vez en la industria autormotriz mundial que laguén manjerá dos fabricantes de relieve al mismo tiempo. El flamante directos gerente de Renault empieza la semana próxima, pero seguirán dirigiendi Nissan. Cobrará dos sueldos y doble bonificación ene opciones accionarias, aunque Renault controle 44% de Nissan. “Esto es imprudente, si no peligroso. Sienta un precedente y crea una imagen de escasa austeridad”, sostrienen profesores de management en París, Londres y Milán.

De la boca para fuera, la estrella sfirmá que repartirá equitativamente se tiempo entre dos compañías que estan separadas por 15.000 kilómetros y ocho husos horarios. Para los optimistas, el doble empleao refleja la necesidad de líderes firmes enun sector que padece de sobrecapacidad instalada y personal, pero donde la intensa competencia manifiesta otro problema de fondo: se venden menos vehículos porque laa economías centrales se desaceleran.

La Unión Europea es un botón de muestra. Se estancan las utilidades –desde Volskwagen hasta Fiat o Daimler- y ceden las ventas locales y mundiales. Ahora, Ghosn debe reactivar Renault, cuyos márgenes de ganancias son inferiores a los de Nissan. Pero los gremios son muchos menos fáciles de domar que en Japón.

Hay otro riesgo y se llama Louis Schweitzer. El alsaciando es director saliente e intenta quedarse como presidente de la junta directiva. Nmo sería difícile que tratase de desempeñar un pael de “codirector”. Aunque Ghosn (51 años) sea un protegido de Schweitzer (62), que lo catapultó a Nissan. Ahí se hizo célebre y mediático, dos características mal vistas en el management francés. Máxime tras la desastros experiencia de Jean-Marie Messier en Vivendi.

Las dimensiones de las dos firmas que intentará manejar Ghson difieren mucho en ventas totales: € 3.400 millones de vehículos Nissan, 2,400 de Renault. Por ende, ésta tuvo en 2004 ingresos por € 53.170 millones (y margen operativo de 5,9%), contra 79.700 millones –y margen de 10%-en de la. Pero las ganancias netas se aproximas: € 4.630 millones los franceses, 4.760 millones los nipones. Nissan tiene 17 plantas donde trabajan 120.000 personas, en tanto tanto las diecisoete de Renault empleas a 130.500 trabajadores.

Aparte, Ghosn afrontará la sombra de su mentor. Durante su tenida de trece años, Schweitzer conviertió Renaut de rígida empresa estatal en una compañía exitosa en la bolsa y timoneó el desarollos y el lanzamiento del sedán mediano Mégane, el coche de mayor venta en Europa occidental. Significativamente, señaló que, como presidemnte no ejecutivo, promoverá “una transición suave, sin cambios súbitos en las estrategias”. Al revés, Ghosn recalcó que comenzará “con una hoja en blanco, sin ideas preconcebidas ni compromisos”. Ya en enero, el semnario político Le point sostuvo: “Ghosn tiene un ego que le cuesta sofrenar”.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades