G.M. despedirá a 1.000 obreros
La medida, que afectará a una fábrica de componentes en Michigan, forma parte del proceso de reestructuración encarado por la firma, una de las más afectadas por la desaceleración de la economía estadounidense.
(EFE).- General Motors, en un nuevo capítulo del proceso de reestructuración del sector estadounidense del automóvil, anunció ayer (martes 20) que despedirá a casi 1.000 trabajadores de una fábrica en Michigan que produce berlinas de gran tamaño.
La medida supone aproximadamente una reducción de la cuarta parte de la plantilla de la fábrica de Orion Lake, que produce los modelos Oldsmobile Aurora, Pontiac Bonneville, Buick LeSabre y Buick Park Avenue.
Este tipo de modelos se ha visto muy afectado por el reciente descenso de las ventas, que comenzó en los últimos meses del pasado año por la desaceleración de la economía de Estados Unidos y la creciente competencia de las marcas extranjeras, menos afectadas por ese problema.
Además las ventas de todos los autos Oldsmobile han caído después de que GM anunciase en diciembre pasado que cerrará esa marca por falta de rentabilidad.
En el último mes y medio, las “tres grandes” de Detroit, GM, Ford y Chrysler, han puesto en marcha procesos de reestructuración para reducir su capacidad de producción, lo que ha supuesto anuncios de despidos y cierre de fábricas.
La empresa más afectada ha sido Chrysler, que perdió unos US$ 1.800 millones en la segunda mitad del 2000, y que anunció el despido de 26.000 personas, 20% de sus empleados, y el cierre definitivo de seis fábricas, cinco de ellas en América Latina.
La crisis precipitó un cambio de dirección en Chrysler, donde en noviembre pasado tomó posesión como principal responsable Dieter Zetsche, quien presentará a la junta de accionistas de la empresa, el próximo día 26, los detalles de su plan para recuperar la rentabilidad.
Chrysler anunció ayer la contratación de Jim Schroer, hasta ahora responsable de mercados mundiales de Ford, para dirigir sus departamentos de ventas y mercadotecnia.
(EFE).- General Motors, en un nuevo capítulo del proceso de reestructuración del sector estadounidense del automóvil, anunció ayer (martes 20) que despedirá a casi 1.000 trabajadores de una fábrica en Michigan que produce berlinas de gran tamaño.
La medida supone aproximadamente una reducción de la cuarta parte de la plantilla de la fábrica de Orion Lake, que produce los modelos Oldsmobile Aurora, Pontiac Bonneville, Buick LeSabre y Buick Park Avenue.
Este tipo de modelos se ha visto muy afectado por el reciente descenso de las ventas, que comenzó en los últimos meses del pasado año por la desaceleración de la economía de Estados Unidos y la creciente competencia de las marcas extranjeras, menos afectadas por ese problema.
Además las ventas de todos los autos Oldsmobile han caído después de que GM anunciase en diciembre pasado que cerrará esa marca por falta de rentabilidad.
En el último mes y medio, las “tres grandes” de Detroit, GM, Ford y Chrysler, han puesto en marcha procesos de reestructuración para reducir su capacidad de producción, lo que ha supuesto anuncios de despidos y cierre de fábricas.
La empresa más afectada ha sido Chrysler, que perdió unos US$ 1.800 millones en la segunda mitad del 2000, y que anunció el despido de 26.000 personas, 20% de sus empleados, y el cierre definitivo de seis fábricas, cinco de ellas en América Latina.
La crisis precipitó un cambio de dirección en Chrysler, donde en noviembre pasado tomó posesión como principal responsable Dieter Zetsche, quien presentará a la junta de accionistas de la empresa, el próximo día 26, los detalles de su plan para recuperar la rentabilidad.
Chrysler anunció ayer la contratación de Jim Schroer, hasta ahora responsable de mercados mundiales de Ford, para dirigir sus departamentos de ventas y mercadotecnia.
