Fusión Endesa-Iberdrola, sin definición

Repsol-YPF podría presentar una contraoferta a Iberdrola para evitar la fusión de ésta con Endesa, que originaria el mayor grupo eléctrico del mundo.

20 octubre, 2000

(EFE).- Las eléctricas españolas Iberdrola y Endesa comunicaron ayer (jueves 19) su proyecto de fusión al Servicio de Defensa de la Competencia, mientras la petrolera Repsol-YPF siguió sin develar su respuesta a la alianza que, como apuntan los analistas, podría concretarse en una oferta sobre Iberdrola.

El consejero delegado de Iberdrola, Javier Herrero, señaló a EFE que cualquier posible oferta “se analizará adecuadamente y se tomará la decisión que corresponda”, aunque, puntualizó, su compañía “sólo tiene hoy la alternativa completa, estudiada y cerrada con Endesa”.

El presidente de Iberdrola, Iñigo de Oriol, explicó que su empresa ofreció a la también española Repsol-YPF los activos que deberá vender la compañía fusionada y que su presidente, Alfonso Cortina, contestó con “otro tipo de oferta, que yo no la califico ni de oferta”.

El vicepresidente segundo del gobierno y ministro de economía, Rodrigo Rato, dijo, sobre la posible oferta de la petrolera, que el ejecutivo no está para adoptar decisiones que tienen que tomar los dirigentes de las empresas “asumiendo su propia responsabilidad”.

Por su parte, el ministro de hacienda, Cristóbal Montoro, destacó que “el gobierno garantizará que cualquier movimiento que se produzca en el sector eléctrico sea beneficioso para los consumidores, unidades familiares y empresas”.

Los analistas consideran que Repsol-YPF, a través de Gas Natural, se encuentra en una situación favorable para presentar una contraoferta sobre Iberdrola, puesto que los dos mayores accionistas de esta compañía, el banco BBVA y la caja de ahorros vasca BBK, votaron en contra de la fusión con Endesa.

De confirmarse la fusión, Endesa e Iberdrola constituirán la primera eléctrica del mundo por número de clientes y la cuarta en potencia instalada.

El Servicio de Defensa de la Competencia, una vez recibida hoy la documentación sobre el caso, deberá analizar ahora si la fusión limita la libre competencia en el sector eléctrico.

Precisamente ambas compañías han diseñado un programa de desinversiones, valorado en US$ 11.000 millones, que será aprovechado por otras empresas del sector, como Unión Fenosa.

(EFE).- Las eléctricas españolas Iberdrola y Endesa comunicaron ayer (jueves 19) su proyecto de fusión al Servicio de Defensa de la Competencia, mientras la petrolera Repsol-YPF siguió sin develar su respuesta a la alianza que, como apuntan los analistas, podría concretarse en una oferta sobre Iberdrola.

El consejero delegado de Iberdrola, Javier Herrero, señaló a EFE que cualquier posible oferta “se analizará adecuadamente y se tomará la decisión que corresponda”, aunque, puntualizó, su compañía “sólo tiene hoy la alternativa completa, estudiada y cerrada con Endesa”.

El presidente de Iberdrola, Iñigo de Oriol, explicó que su empresa ofreció a la también española Repsol-YPF los activos que deberá vender la compañía fusionada y que su presidente, Alfonso Cortina, contestó con “otro tipo de oferta, que yo no la califico ni de oferta”.

El vicepresidente segundo del gobierno y ministro de economía, Rodrigo Rato, dijo, sobre la posible oferta de la petrolera, que el ejecutivo no está para adoptar decisiones que tienen que tomar los dirigentes de las empresas “asumiendo su propia responsabilidad”.

Por su parte, el ministro de hacienda, Cristóbal Montoro, destacó que “el gobierno garantizará que cualquier movimiento que se produzca en el sector eléctrico sea beneficioso para los consumidores, unidades familiares y empresas”.

Los analistas consideran que Repsol-YPF, a través de Gas Natural, se encuentra en una situación favorable para presentar una contraoferta sobre Iberdrola, puesto que los dos mayores accionistas de esta compañía, el banco BBVA y la caja de ahorros vasca BBK, votaron en contra de la fusión con Endesa.

De confirmarse la fusión, Endesa e Iberdrola constituirán la primera eléctrica del mundo por número de clientes y la cuarta en potencia instalada.

El Servicio de Defensa de la Competencia, una vez recibida hoy la documentación sobre el caso, deberá analizar ahora si la fusión limita la libre competencia en el sector eléctrico.

Precisamente ambas compañías han diseñado un programa de desinversiones, valorado en US$ 11.000 millones, que será aprovechado por otras empresas del sector, como Unión Fenosa.

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