Fiat: mejores cifras, alianza con Tata y un proyecto en Argentina

Los ingresos del primer semestre subieron casi 13%, a € 13.600 millones. Entretanto, se consolida el acuerdo con Tata y progresan alianzas en Francia, China y Rusia. Señales de reactivación en Argentina.

26 julio, 2006

Por cierto, las utilidades netas saltaron 52% entre las dos primeras mitades de 2005 y 2006, por lo cual totalizaban € 330 millones. Por su parte, Fiat Auto vendió un millón de vehículos algo que no sucedía desde 2001.

La primera novedad relevante proviene de Rusia, donde Syevyerstal Avto (filial de la siderúrgica que fracasó en unirse a Arcelor, días atrás) producirá y distribuirá la camioneta Ducato. En una fábrica instalada en Tatarstán, entregará inicialmente 75.000 unidades anuales a partir del cuarto trimestre de 2007. En realidad, la iniciativa retoma una vieja asociación entre Fiat y la industria soviética.

En Francia y mientras se baraja un acuerdo con Peugeot-Citroën, se asocian Fidis (la financiera del Lingote) y Crédit Agricole, uno de los mayores bancos galos, donde el estado tiene acciones. Naturalmente, la clave está en el financiamiento minorista de automotores.

Por su parte, la carta china involucra a Iveco, Fiat Powertrain Technologies –impronunciable para los italianos- y Saic Motor Corporation. Las tres han subscripto un convenio para fabricar tres serie de motores diesel; F5, NEF y Cursor 9, con una inversión total de € 150 millones. Además, la producción local de camiones pesados irá pasando de 15.000 a 40.000 por año,

No obstante, la proyección en Asia oriental y meridional no para ahí. Fiat amplía la asociación con Tata Motors (Ratán Tata, heredero del clan, está en el directorio del Lingote, cabe recordar). Su pivote, según Turín, es un emprendimiento conjunto a radicarse en Bombay. Sin duda, el tamaño del grupo controlado por el clan parsí –facturó en 2005 por US$ 5.500 millones- explica el carácter central de la alianza.

En lo tocante a la Argentina, donde Fiat no fabrica autos desde 2001, también Tata es clave. La filial local difundió datos ya conocidos en Italia: un principio de acuerdo para encarar un estudio de factibilidad, con la idea de reactivar la planta cordobesa, originalmente destinada a los modelos Palio, Uno y Siena. Analistas del sector presumen que, si cristaliza el proyecto, se fabricarán vehículos Tata para el mercado local y la exportación. No puede descartarse la eventual presencia de indios en Argentina o Brasil.

Por cierto, las utilidades netas saltaron 52% entre las dos primeras mitades de 2005 y 2006, por lo cual totalizaban € 330 millones. Por su parte, Fiat Auto vendió un millón de vehículos algo que no sucedía desde 2001.

La primera novedad relevante proviene de Rusia, donde Syevyerstal Avto (filial de la siderúrgica que fracasó en unirse a Arcelor, días atrás) producirá y distribuirá la camioneta Ducato. En una fábrica instalada en Tatarstán, entregará inicialmente 75.000 unidades anuales a partir del cuarto trimestre de 2007. En realidad, la iniciativa retoma una vieja asociación entre Fiat y la industria soviética.

En Francia y mientras se baraja un acuerdo con Peugeot-Citroën, se asocian Fidis (la financiera del Lingote) y Crédit Agricole, uno de los mayores bancos galos, donde el estado tiene acciones. Naturalmente, la clave está en el financiamiento minorista de automotores.

Por su parte, la carta china involucra a Iveco, Fiat Powertrain Technologies –impronunciable para los italianos- y Saic Motor Corporation. Las tres han subscripto un convenio para fabricar tres serie de motores diesel; F5, NEF y Cursor 9, con una inversión total de € 150 millones. Además, la producción local de camiones pesados irá pasando de 15.000 a 40.000 por año,

No obstante, la proyección en Asia oriental y meridional no para ahí. Fiat amplía la asociación con Tata Motors (Ratán Tata, heredero del clan, está en el directorio del Lingote, cabe recordar). Su pivote, según Turín, es un emprendimiento conjunto a radicarse en Bombay. Sin duda, el tamaño del grupo controlado por el clan parsí –facturó en 2005 por US$ 5.500 millones- explica el carácter central de la alianza.

En lo tocante a la Argentina, donde Fiat no fabrica autos desde 2001, también Tata es clave. La filial local difundió datos ya conocidos en Italia: un principio de acuerdo para encarar un estudio de factibilidad, con la idea de reactivar la planta cordobesa, originalmente destinada a los modelos Palio, Uno y Siena. Analistas del sector presumen que, si cristaliza el proyecto, se fabricarán vehículos Tata para el mercado local y la exportación. No puede descartarse la eventual presencia de indios en Argentina o Brasil.

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