Escándalos. oblará US$ 1.640 millones y Nortel 2.470 millones

American International Group, la mayor aseguradora del mundo, y Nortel Networks –líder en equipos de telecomunicaciones- afrontan pagos totales por US$ 4.110 millones. Es el costo de haber cometido abusos y fraudes contables.

9 febrero, 2006

En el caso de AIG, se trata de un proceso que involucra cargo de fraude, tergiversación de subastas y contabilidad impropia. Este arreglo extrajudicial, anticipado desde hace tiempo, fue forzado por las investigacioens de Eliot Spitzer, fiscal del estado neoyorquino, y Howard Mills, superintendente estadual de seguros. También intervino la instancia federal, o sea la Securities and Exchange Commission (SEC).

No obstante, el convenio no afecta causas pendientes, en el fuero penal, contra Maurice Greenberg (ex presidente ejecutivo y virtual amo de AIG) y su antiguo director financiero, Howard Smith. Ambos “abandonaron” la empresa en 2005, poco antes de radicarse las acusaciones formales.

Al subscribir el arreglo, Spitzer les apuntó con el dedo a ambos ex directivos, que insisten en negar toda responsabilidad. Pero, por ejemplo, un viejo amigo del partefamilia, Alan Greenspan, ya no le dirige la palabra. “Estimo –señaló Spitzer, en la sala del tribunal- que los hechos descriptos hoy aquí prueban acabadamente que los más altos niveled de AIG estaban comprometidos en oa falsificación de estados financieros”.

Como para subrayar contrastes, el fiscal destacó la “exceleente labor del nuevo mnanagement. Ha cooperado en las investigaciones y encara reformas muy saludables”. En verdad, multas y otras penalidades financiera tomarán “menos de 2% del valor en libros, ya expurgados”, informó un analista de UBS (Fráncfort).

Caso Nortel

La firma canadiense reveló haber aceptado, en principio, uno de los arreglos más caros en el sector de equipos para telecomunicaciones. La suma, en efectivo y acciones, resulta de dos acciones colectivas (2003) por fraude contable.

La ofensiva judicial le sobrevino a la empresa justo después de revisar prácticas y resultados financieros de 2001/3, obligada por las autoridades. Ahora, Nortel sostiene que pasará el mal trago para poder ocuparse, luego, de reconstruir los negocios. Varios analistas no lo ven tan fácil.

Según la propuesta de arreglo extrajudicial, la proveedora de equipos para telcos abonará US$ 575 millones en efectivo, proveniente de sus reservas. También emitirá acciones ordinarias por 628.700.000, como parte del pago. Los resarcimientos, pues, equivalen a 57 centavos por papel hoy circulante.

“Es demasiada plata. Accionistas e inversores no verán esto con buenos ojos”. Así presumía la consultora Capital Markets (Toronto, Nueva York) en un informe a los clientes. “Este arreglo es mucho más costoso de cuanto anticipaban en los mercados, que esperaban –coinciden dos fondos inversores en Wall Street- entre US$ 600 y 800 millones”- Además, señala CM, se suponía que los pagos involucrarìan entrega de acciones existentes, no efectivo ni papeles nuevos”.

Lógicamente, las acciones de Nortel han cedido hasta 6%, tanto en Nueva York como en Toronto. Por una ironía, entonces, el costo del arreglo empezaba a disminuir inclusive antes de emitirse los papeles adicionales.

Entretanto, la compañía sigue siendo objeto de investigaciones administrativas y penales. Todavía se ignoran el cronograma de pago y el balance de 2005. Algunos observadores independientes estiman que, a partir del convenio, Nortel quedará expuesta a una compra –hostil o no- cuyo instrumento serán las nuevas acciones en poder de los litigantes triunfadores.

Al respecto, la firma está dispuesta a destinar al arreglo la mitad de los fondos recobradoa vía sus demandas contra directivos involucrados en el escándalo. En 2004, Nortel despidió sin derecho a indemnización al ex presidente ejecutivo, Frank Dunn, y a sus tres máximos cómplices. De inmediato, les abrió proceso ante autoridades reguladoras y la justicia.

En el caso de AIG, se trata de un proceso que involucra cargo de fraude, tergiversación de subastas y contabilidad impropia. Este arreglo extrajudicial, anticipado desde hace tiempo, fue forzado por las investigacioens de Eliot Spitzer, fiscal del estado neoyorquino, y Howard Mills, superintendente estadual de seguros. También intervino la instancia federal, o sea la Securities and Exchange Commission (SEC).

No obstante, el convenio no afecta causas pendientes, en el fuero penal, contra Maurice Greenberg (ex presidente ejecutivo y virtual amo de AIG) y su antiguo director financiero, Howard Smith. Ambos “abandonaron” la empresa en 2005, poco antes de radicarse las acusaciones formales.

Al subscribir el arreglo, Spitzer les apuntó con el dedo a ambos ex directivos, que insisten en negar toda responsabilidad. Pero, por ejemplo, un viejo amigo del partefamilia, Alan Greenspan, ya no le dirige la palabra. “Estimo –señaló Spitzer, en la sala del tribunal- que los hechos descriptos hoy aquí prueban acabadamente que los más altos niveled de AIG estaban comprometidos en oa falsificación de estados financieros”.

Como para subrayar contrastes, el fiscal destacó la “exceleente labor del nuevo mnanagement. Ha cooperado en las investigaciones y encara reformas muy saludables”. En verdad, multas y otras penalidades financiera tomarán “menos de 2% del valor en libros, ya expurgados”, informó un analista de UBS (Fráncfort).

Caso Nortel

La firma canadiense reveló haber aceptado, en principio, uno de los arreglos más caros en el sector de equipos para telecomunicaciones. La suma, en efectivo y acciones, resulta de dos acciones colectivas (2003) por fraude contable.

La ofensiva judicial le sobrevino a la empresa justo después de revisar prácticas y resultados financieros de 2001/3, obligada por las autoridades. Ahora, Nortel sostiene que pasará el mal trago para poder ocuparse, luego, de reconstruir los negocios. Varios analistas no lo ven tan fácil.

Según la propuesta de arreglo extrajudicial, la proveedora de equipos para telcos abonará US$ 575 millones en efectivo, proveniente de sus reservas. También emitirá acciones ordinarias por 628.700.000, como parte del pago. Los resarcimientos, pues, equivalen a 57 centavos por papel hoy circulante.

“Es demasiada plata. Accionistas e inversores no verán esto con buenos ojos”. Así presumía la consultora Capital Markets (Toronto, Nueva York) en un informe a los clientes. “Este arreglo es mucho más costoso de cuanto anticipaban en los mercados, que esperaban –coinciden dos fondos inversores en Wall Street- entre US$ 600 y 800 millones”- Además, señala CM, se suponía que los pagos involucrarìan entrega de acciones existentes, no efectivo ni papeles nuevos”.

Lógicamente, las acciones de Nortel han cedido hasta 6%, tanto en Nueva York como en Toronto. Por una ironía, entonces, el costo del arreglo empezaba a disminuir inclusive antes de emitirse los papeles adicionales.

Entretanto, la compañía sigue siendo objeto de investigaciones administrativas y penales. Todavía se ignoran el cronograma de pago y el balance de 2005. Algunos observadores independientes estiman que, a partir del convenio, Nortel quedará expuesta a una compra –hostil o no- cuyo instrumento serán las nuevas acciones en poder de los litigantes triunfadores.

Al respecto, la firma está dispuesta a destinar al arreglo la mitad de los fondos recobradoa vía sus demandas contra directivos involucrados en el escándalo. En 2004, Nortel despidió sin derecho a indemnización al ex presidente ejecutivo, Frank Dunn, y a sus tres máximos cómplices. De inmediato, les abrió proceso ante autoridades reguladoras y la justicia.

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