Enarsa pone condiciones para invertir en la Patagonia
La idea de la sociedad es que en paralelo con el desarrollo de sus parques de energía eólica el estado argentino construya una red de distribución capaz de hacerse cargo de la electricidad que aquellos produzcan.
Tal como lo anticipó MERCADO, Endesa y Elecnor estarían dispuestas a invertir más de US$ 2.000 millones en los próximos diez años para desarrollar un parque de generación de energía eólica en la Patagonia.
Sin embargo ayer (martes 06), los directivos de las eléctricas españolas Endesa y Elecnor, agrupadas en la sociedad Enarsa, condicionaron esa inversión -que según confirmaron ascendería a US$ 2.250 millones- a que la Argentina se comprometa a su vez a construir una red de distribución de energía acorde con lo que producirían los parques de Enarsa.
“El plan de producción de energía eólica y la inversión que éste implica debe estar acompañado por un sistema de redes de distribución que aseguren que lo producido se pueda verter a la red nacional de energía eléctrica”, dijo en una rueda de prensa el director de Energías Argentinas (Enarsa), Guillermo Planas.
Endesa y Elecnor se asociaron para crear en el país Energías Argentina (Enarsa), una firma que construirá y explotará varios parques eólicos en tres provincias de la Patagonia argentina, una región caracterizada por fuertes y constantes vientos.
El plan de Enarsa prevé una inversión de US$ 2.250 millones en los próximos diez años y permitirá alcanzar una generación de 3.000 megavatios al finalizar ese lapso, lo que representa 15% de la energía instalada actualmente en la Argentina.
La nueva sociedad destinará US$ 235 millones durante el próximo año a construir los parques en esas tres provincias.
Tras la reunión de hoy con el presidente argentino, Fernando De la Rúa, en la que se anunció el plan de inversiones, los directivos de las empresas españolas explicaron que la posibilidad de cumplir con la totalidad del plan está condicionada a la creación de una infraestructura que permita la distribución de la energía producida.
Según el grupo Enarsa, para que el plan sea viable y los bancos internacionales financien el proyecto, es necesario contar con un marco de regulación propicio y “un correcto tratamiento de una inversión de permanencia”.
“El capital invertido no se va del país, queda enterrado en la Patagonia, es un capital de permanencia que generará empleo para el país. Por lo tanto, requiere una infraestructura”, explicaron Carlos Gual y Carlos Cabrera, representantes de Endesa, la mayor empresa eléctrica de España.
El desarrollo del plan implicará la creación de 3.000 puestos de trabajo para la construcción de las obras y de más de 250 empleos permanentes para la operación y el mantenimiento de los parques.
Para el grupo español, la producción de estos 3.000 megavatios a partir de los parques eólicos permitirán hacer frente a la creciente demanda de energía eléctrica y ahorrar en fuentes de energía tradicionales no renovables como el petróleo y el gas.
Los directivos españoles dejaron entrever la intención de realizar una explotación combinada entre la energía hidroeléctrica y eólica, lo que permitiría “reservar la energía proveniente del agua para las horas pico, para que actúe como un respaldo y utilizar los posibles excedentes de la energía eólica para bombear agua”.
Tal como lo anticipó MERCADO, Endesa y Elecnor estarían dispuestas a invertir más de US$ 2.000 millones en los próximos diez años para desarrollar un parque de generación de energía eólica en la Patagonia.
Sin embargo ayer (martes 06), los directivos de las eléctricas españolas Endesa y Elecnor, agrupadas en la sociedad Enarsa, condicionaron esa inversión -que según confirmaron ascendería a US$ 2.250 millones- a que la Argentina se comprometa a su vez a construir una red de distribución de energía acorde con lo que producirían los parques de Enarsa.
“El plan de producción de energía eólica y la inversión que éste implica debe estar acompañado por un sistema de redes de distribución que aseguren que lo producido se pueda verter a la red nacional de energía eléctrica”, dijo en una rueda de prensa el director de Energías Argentinas (Enarsa), Guillermo Planas.
Endesa y Elecnor se asociaron para crear en el país Energías Argentina (Enarsa), una firma que construirá y explotará varios parques eólicos en tres provincias de la Patagonia argentina, una región caracterizada por fuertes y constantes vientos.
El plan de Enarsa prevé una inversión de US$ 2.250 millones en los próximos diez años y permitirá alcanzar una generación de 3.000 megavatios al finalizar ese lapso, lo que representa 15% de la energía instalada actualmente en la Argentina.
La nueva sociedad destinará US$ 235 millones durante el próximo año a construir los parques en esas tres provincias.
Tras la reunión de hoy con el presidente argentino, Fernando De la Rúa, en la que se anunció el plan de inversiones, los directivos de las empresas españolas explicaron que la posibilidad de cumplir con la totalidad del plan está condicionada a la creación de una infraestructura que permita la distribución de la energía producida.
Según el grupo Enarsa, para que el plan sea viable y los bancos internacionales financien el proyecto, es necesario contar con un marco de regulación propicio y “un correcto tratamiento de una inversión de permanencia”.
“El capital invertido no se va del país, queda enterrado en la Patagonia, es un capital de permanencia que generará empleo para el país. Por lo tanto, requiere una infraestructura”, explicaron Carlos Gual y Carlos Cabrera, representantes de Endesa, la mayor empresa eléctrica de España.
El desarrollo del plan implicará la creación de 3.000 puestos de trabajo para la construcción de las obras y de más de 250 empleos permanentes para la operación y el mantenimiento de los parques.
Para el grupo español, la producción de estos 3.000 megavatios a partir de los parques eólicos permitirán hacer frente a la creciente demanda de energía eléctrica y ahorrar en fuentes de energía tradicionales no renovables como el petróleo y el gas.
Los directivos españoles dejaron entrever la intención de realizar una explotación combinada entre la energía hidroeléctrica y eólica, lo que permitiría “reservar la energía proveniente del agua para las horas pico, para que actúe como un respaldo y utilizar los posibles excedentes de la energía eólica para bombear agua”.
