En Japón hay trabas para una adquisición de Merck

Crecía en Japón la resistencia a que la farmoquímica internacional MSD –Merck, Sharpe & Dohme- absorba Banyu Pharmaceutical, por US$ 1.500 millones. Algunos creen que es una maniobra de accionistas locales, en pos de obtener mayor precio.

1 marzo, 2003

En rigor, MSD es la proyección internacional de la firma estadounidense Merck & Co, a la cual se presionara para elevar la oferta de MSD por la empresa japonesa. Esto quedó en evidencia durante una conferencia en Internet, organizada por el fondo inversor londinense Elliot Advisers, donde 75 accionistas calificaron la suma en danza (US$ 1.500 millones) de insuficiente. El promotor del debate también tiene papeles de Banyu.

“Si MSD no eleva la oferta en un plazo razonable, bloquearemos la operación y acudiremos a las autoridades bursátiles de Tokio”, fue el mensaje emitido. Por supuesto, Elliott Advisers se encargó de amplificarlo. Los objetores estiman que la prima de 30% sobre la cotización al 9 de enero (la oferta se formalizó el día 10) resulta por demás exigua.

Al respecto, señalan que la suma se basaba en un valor de mercado coyunturalmente muy bajo, pues la acción había caído –precisamente el 9 de enero- al mínimo en siete años. Ahora bien, este retroceso se había originado en una disputa pública entre MDS y Banyu, que obligó a ésta a abonar una fuerte suma en regalías a Merck. Además, EA y los accionistas minoritarios señalan que la firma japonesa no acudió a un tasador independiente. En esto puede haber influido otro factor: desde hace casi veinte años, MSD controla 51% del paquete Banyu.

En rigor, MSD es la proyección internacional de la firma estadounidense Merck & Co, a la cual se presionara para elevar la oferta de MSD por la empresa japonesa. Esto quedó en evidencia durante una conferencia en Internet, organizada por el fondo inversor londinense Elliot Advisers, donde 75 accionistas calificaron la suma en danza (US$ 1.500 millones) de insuficiente. El promotor del debate también tiene papeles de Banyu.

“Si MSD no eleva la oferta en un plazo razonable, bloquearemos la operación y acudiremos a las autoridades bursátiles de Tokio”, fue el mensaje emitido. Por supuesto, Elliott Advisers se encargó de amplificarlo. Los objetores estiman que la prima de 30% sobre la cotización al 9 de enero (la oferta se formalizó el día 10) resulta por demás exigua.

Al respecto, señalan que la suma se basaba en un valor de mercado coyunturalmente muy bajo, pues la acción había caído –precisamente el 9 de enero- al mínimo en siete años. Ahora bien, este retroceso se había originado en una disputa pública entre MDS y Banyu, que obligó a ésta a abonar una fuerte suma en regalías a Merck. Además, EA y los accionistas minoritarios señalan que la firma japonesa no acudió a un tasador independiente. En esto puede haber influido otro factor: desde hace casi veinte años, MSD controla 51% del paquete Banyu.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades