Empresarios argentinos en Alemania

Encuentro de empresarios en Hannover. En el pabellón argentino de la Expo2000, industriales del sector alimentario promocionaron sus productos y se reunieron con importadores.

5 septiembre, 2000

Se desarrolla en Alemania la Expo 2000, donde industriales de diversos países se reúnen para mostrar sus productos; la Argentina ha basado su estrategia en los agronegocios y el turismo.

Empresarios de industrias alimentarias mantuvieron encuentros con importadores y supermercadistas.

En el pabellón argentino se encontraron productores de carne, vinos finos, yerba mate, alimentos orgánicos y otro productos comestibles, haciendo contactos para buscar nuevos mercados.

El valor de esos encuentros se hará tangible más adelante, cuando se traduzcan en exportaciones o sólo queden como antecedente de un testeo del mercado. De las impresiones recogidas por la comitiva, alcanza con exponer una para reflejar la síntesis. “El propósito de este viaje fue consolidar nuestra presencia en Alemania e introducir la marca propia con productos fraccionados”—relató Osvaldo Avalos— comercializador de Mieles de Córdoba.

El empresario argentino Juan Höfferle, que hace 25 años se instaló en Hamburgo y se consolidó como importador de alimentos, anticipó que organizará degustaciones “para evaluar la repercusión de esos productos entre los clientes habituales. Pero más allá de la adaptación a los requerimientos sanitarios europeos, será necesario ajustar los precios”, —resumió— tras reunirse también con bodegueros y productores de aceite.

Un representante de la embajada alemana señaló que, para tener mayores posibilidades de éxito en su país, se debería desarrollar una marca que identifique los productos con la Argentina y establecer criterios de evaluación de calidad para que el consumidor no tenga dudas. “Lo ideal sería asociar la imagen del tango con el potencial ganadero de las pampas y la calidad de los vinos finos”—afirmó—.

Se desarrolla en Alemania la Expo 2000, donde industriales de diversos países se reúnen para mostrar sus productos; la Argentina ha basado su estrategia en los agronegocios y el turismo.

Empresarios de industrias alimentarias mantuvieron encuentros con importadores y supermercadistas.

En el pabellón argentino se encontraron productores de carne, vinos finos, yerba mate, alimentos orgánicos y otro productos comestibles, haciendo contactos para buscar nuevos mercados.

El valor de esos encuentros se hará tangible más adelante, cuando se traduzcan en exportaciones o sólo queden como antecedente de un testeo del mercado. De las impresiones recogidas por la comitiva, alcanza con exponer una para reflejar la síntesis. “El propósito de este viaje fue consolidar nuestra presencia en Alemania e introducir la marca propia con productos fraccionados”—relató Osvaldo Avalos— comercializador de Mieles de Córdoba.

El empresario argentino Juan Höfferle, que hace 25 años se instaló en Hamburgo y se consolidó como importador de alimentos, anticipó que organizará degustaciones “para evaluar la repercusión de esos productos entre los clientes habituales. Pero más allá de la adaptación a los requerimientos sanitarios europeos, será necesario ajustar los precios”, —resumió— tras reunirse también con bodegueros y productores de aceite.

Un representante de la embajada alemana señaló que, para tener mayores posibilidades de éxito en su país, se debería desarrollar una marca que identifique los productos con la Argentina y establecer criterios de evaluación de calidad para que el consumidor no tenga dudas. “Lo ideal sería asociar la imagen del tango con el potencial ganadero de las pampas y la calidad de los vinos finos”—afirmó—.

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