El panorama industrial desde la perspectiva de Mendoza

La industria entra en un periodo especial. A nivel nacional venía recuperándose en el último año y medio, pero surgen algunas complicaciones, como la restricción en la compra de gasoil (relevante para la producción y el transporte de sus insumos y productos), y la de importar.

6 julio, 2022

Inicialmente, ésta última estaba referida a bienes finales, beneficiando a la industria sustituta de importación. Sin embargo, la creciente escasez de dólares en el Banco Central terminará generando mayores restricciones, incluyendo insumos necesarios para la industria, y así impactaría sobre su actividad.

A continuación, el panorama del sector, desde la perspectiva mendocino es la siguiente:

DINÁMICA INDUSTRIAL RECIENTE: LOS DATOS.  Producción. Los datos muestran que, en la segunda década de los 2000, la actividad industrial en el país siguió una tendencia descendente, y se agravó durante la recesión 2018/19 y la pandemia. Posteriormente, tuvo una recuperación más rápida que el promedio de la economía.

En este último periodo, jugaron a favor los mayores precios internacionales de commodities (impulsó la producción de maquinaria agrícola en el país), y el cierre de la economía, que redujo la competencia externa, favoreciendo a la industria sustituta de importaciones (como autos y textiles).

En Mendoza, las estimaciones muestran, con oscilaciones, una tendencia más estable, aun cayendo durante la pandemia. Los dos rubros industriales con más peso en la provincia son la refinación de petróleo y la elaboración de vinos y mostos, con desempeño más estables que otros rubros industriales en el país. A nivel nacional, está el Informe de Coyuntura Nacional, N° 1.426, del 30 de Junio de 2022, “La industria en la encrucijada, con restricciones que revierten las tendencias previas de recuperación (el cepo genera mayor demanda de divisas, no mayor oferta)”.

Refinación de petróleo: generalmente opera con un alto nivel de capacidad utilizada. Tuvo una caída durante la pandemia, compatible con el menor consumo de combustibles, para luego volver a sus niveles normales. Dado que debe ser costoso ampliar su capacidad productiva, es difícil esperar un nivel de refinación mucho mayor para el futuro, aun cuando aumente el consumo de naftas y gasoil.

Vinos y mostos: en cantidades vendidas, sin distinguir los tipos de vinos, se observa una tendencia decreciente en el mercado interno (principalmente por los genéricos), y estable en el mercado externo, aunque hubo un incremento en el periodo 2019/20, especialmente en graneles (ver más adelante). Las cosechas bajas en los últimos años, y un descenso en la superficie cultivada con viñedos permite anticipar que será difícil esperar mayores incrementos en la cantidad producida en vinos y mostos, al menos en los próximos años.

Empleo industrial En este indicador, la tendencia decreciente se observó a partir de la segunda parte de la década de los 2010s, acentuándose durante la recesión 2018/9 y la pandemia, con una recuperación más leve que la observada en la producción. Desagregando por rubros en Mendoza, ha sido notoria la caída en la metalmecánica (hasta 2016) y en la agroindustria. También cayó en bodegas, pero no tan fuerte como en los otros dos rubros.

Exportaciones En Mendoza, más de la mitad de esas ventas corresponden al sector vitivinícola. El resto de la industria exporta casi un 30%, repartido casi por mitades entre la agroindustria y la otra industria (no de base agropecuaria). En vinos, los que más se exportan son los varietales fraccionados (Malbec y otros), que crecieron fuertemente hasta el año 2011. Posteriormente se estancaron, con una disminución fuerte en 2020, asociado a la pandemia.

Se observa una cierta recuperación en lo que va de este año. En los otros vinos, han sido muy volátiles en cantidades, asociados a los graneles (especialmente genéricos). En los periodos de bajos precios de vinos (altos stocks), dólar caro y mayor demanda externa, se observa grandes volúmenes exportados a granel. Pero se tienen que alinear los planetas. Son casos más aleatorios. Para el futuro, se debe considerar que, a nivel mundial, el consumo de vinos está estancado, aunque con un incremento (leve) en cantidades importadas. A nivel argentino (y mendocino), la superficie en viñedos no sólo se estancó, sino que muestra cierta tendencia decreciente. Y con el agregado de menores cosechas, también vinculadas a menores rendimientos.

COMENTARIOS FINALES Es lógico que una región tenga menor diversificación industrial que el país. Aun así, Mendoza es más diversificada que otras provincias. Sus dos principales rubros son la refinación de petróleo (que tiene un techo en producción), y la vitivinicultura.

La recuperación industrial a nivel nacional se explica (además de la reactivación económica), por los buenos precios de commodities pampeanos (favoreciendo a la industria de las maquinarias agrícolas) y por una economía que redujo la competencia externa (favoreciendo a los sustitutos de importación, como autos y textiles).

En ese sentido, Mendoza no se vio tan beneficiada, porque no tuvo esos fuertes aumentos en precios internacionales, y porque es bajo el porcentaje de industria que es sustituta de importaciones.

 

 

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