EEUU: Ford se separa de Firestone

La alianza de la automotriz y su proveedor de neumáticos tiene más de 100 años, sin embargo, los accidentes de las Explorer han hecho que la familia se separe en Estados Unidos en medio de acusaciones cruzadas y sospechas de todo tipo.

22 mayo, 2001

La decisión de Firestone, filial norteamericana del fabricante japonés de neumáticos Bridgestone, de romper su sociedad con Ford en Estados Unidos, constituye el quiebre de una alianza de 100 años, y abre al mismo tiempo un abanico de interrogantes para una de las compañías más cuestionadas en los últimos dos años, por los problemas generados en torno a sus productos.

Para el presidente del grupo, el japonés Shigeo Watanabe, el fin del acuerdo con Ford, anunciado ayer (lunes 21), es “la peor de todas las opciones” que se discutieron en la cumbre con los directivos de la automotriz estadounidense.

Después de que su filial Firestone anunciara en Nashville, Tennessee, que dejará de ser el proveedor oficial de los vehículos Ford, Watanabe dijo que “ a pesar de que cesarán de proveer a los vehículos de Ford en el mercado estadounidense, la empresa seguirá vendiendo sus productos a las filiales de Ford en el resto del mundo”.

El fabricante de neumáticos no accederá a la demanda de Ford de retirar otros 11 millones de neumáticos Wilderness A-T, ya que esa medida “afectará la subsistencia de Bridgestone Firestone (BFS)” dijo el directivo cuya empresa ha retirado ya 6,5 millones de neumáticos.

Para el presidente de Bridgestone, los accidentes que supuestamente causaron sus neumáticos pudieron estar ocasionados por problemas en los vehículos Explorer y aseguró que pese a haber pedido a Ford colaboración para esclarecer las causas de los miles de accidentes, esa empresa se ha negado a “revelar información”.

El directivo presentó estadísticas de accidentes del Explorer y del modelo Ranger, provistos con neumáticos Firestone y de otras marcas, para demostrar la alta posibilidad de defectos en el todoterreno de Ford.

En Estados Unidos, el año pasado, fallecieron más de cien personas por los problemas en las Explorer. Los tribunales norteamericanos consideraron responsable a Firestone, aunque no descartaron fallas en las camionetas de Ford.

Este fue el motivo de las desavenencias entre ambas compañías. Desavenencias que se profundizaron cuando Ford negó toda responsabilidad, y retiró públicamente su apoyo al proveedor de neumáticos.

El primer vehículo de Ford fue equipado con neumáticos Firestone en 1895.

Desde entonces, los descendientes de ambas familias han mantenido lazos tan fuertes, que llegaron a unir en matrimonio, en 1947, a William C. Ford y Martha P. Firestone.

El presidente y jefe ejecutivo de Firestone, que actualmente pertenece a la japonesa Bridgestone, John Lampe, dijo para explicar la ruptura que “esta no es una decisión que hacemos a la ligera sino después de casi cien años de historia”.

“Ford simplemente no quiere cooperar”, dijo Lampe. “Creemos que están intentado desviar la atención de su vehículo (Explorer) echando dudas sobre la calidad de los neumáticos Firestone”.

En 1988, la firma norteamericana fue adquirida por la japonesa Bridgestone, en una operación que involucró unos US$ 2.600 milllones.

Ford podría anunciar hoy, martes, la retirada de más de 10 millones de neumáticos de la marca Firestone, a pesar de la negativa de Bridgestone, lo que supone un paso más en la crisis que ha llevado a romper los lazos entre ambas compañías en el mercado estadounidense, aunque los analistas temen que si la pelea en ese país se profundiza, las diferencias puedan extenderse a las operaciones conjuntas en el resto del globo.

El pasado verano, fue Firestone la que pidió retirar cerca de 6,5 millones de neumáticos que podían presentar problemas. Eran de las marcas ATX y Wilderness AT.

Ahora es Ford quien puede llamar a algunos de sus modelos de todoterrenos, sobre todo el Explorer, para cambiarles los neumáticos, en una cantidad que algunas fuentes cifran entre los 10 y los 13 millones de unidades, aunque los directivos japoneses considerarían al medida exagerada e innesesaria.

Firestone ha acusado a Ford de “mala fe”, y afirma que no puede confiar más en esta compañía, porque “existen significativas preocupaciones en materia de seguridad en torno a un segmento sustancias” de las Ford Explorer.

Para la empresa de neumáticos, una de las pruebas de la culpabilidad de Ford radica en el hecho de que hay 10 veces más problemas en el modelo Explorer que en el Ranger, pese a que ambos salen de fabrica con el mismo tipo de ruedas.

Tanto Ford como Firestone afirman que el problema les ha costado hasta ahora cerca de US$ 500 millones.

La decisión de Firestone, filial norteamericana del fabricante japonés de neumáticos Bridgestone, de romper su sociedad con Ford en Estados Unidos, constituye el quiebre de una alianza de 100 años, y abre al mismo tiempo un abanico de interrogantes para una de las compañías más cuestionadas en los últimos dos años, por los problemas generados en torno a sus productos.

Para el presidente del grupo, el japonés Shigeo Watanabe, el fin del acuerdo con Ford, anunciado ayer (lunes 21), es “la peor de todas las opciones” que se discutieron en la cumbre con los directivos de la automotriz estadounidense.

Después de que su filial Firestone anunciara en Nashville, Tennessee, que dejará de ser el proveedor oficial de los vehículos Ford, Watanabe dijo que “ a pesar de que cesarán de proveer a los vehículos de Ford en el mercado estadounidense, la empresa seguirá vendiendo sus productos a las filiales de Ford en el resto del mundo”.

El fabricante de neumáticos no accederá a la demanda de Ford de retirar otros 11 millones de neumáticos Wilderness A-T, ya que esa medida “afectará la subsistencia de Bridgestone Firestone (BFS)” dijo el directivo cuya empresa ha retirado ya 6,5 millones de neumáticos.

Para el presidente de Bridgestone, los accidentes que supuestamente causaron sus neumáticos pudieron estar ocasionados por problemas en los vehículos Explorer y aseguró que pese a haber pedido a Ford colaboración para esclarecer las causas de los miles de accidentes, esa empresa se ha negado a “revelar información”.

El directivo presentó estadísticas de accidentes del Explorer y del modelo Ranger, provistos con neumáticos Firestone y de otras marcas, para demostrar la alta posibilidad de defectos en el todoterreno de Ford.

En Estados Unidos, el año pasado, fallecieron más de cien personas por los problemas en las Explorer. Los tribunales norteamericanos consideraron responsable a Firestone, aunque no descartaron fallas en las camionetas de Ford.

Este fue el motivo de las desavenencias entre ambas compañías. Desavenencias que se profundizaron cuando Ford negó toda responsabilidad, y retiró públicamente su apoyo al proveedor de neumáticos.

El primer vehículo de Ford fue equipado con neumáticos Firestone en 1895.

Desde entonces, los descendientes de ambas familias han mantenido lazos tan fuertes, que llegaron a unir en matrimonio, en 1947, a William C. Ford y Martha P. Firestone.

El presidente y jefe ejecutivo de Firestone, que actualmente pertenece a la japonesa Bridgestone, John Lampe, dijo para explicar la ruptura que “esta no es una decisión que hacemos a la ligera sino después de casi cien años de historia”.

“Ford simplemente no quiere cooperar”, dijo Lampe. “Creemos que están intentado desviar la atención de su vehículo (Explorer) echando dudas sobre la calidad de los neumáticos Firestone”.

En 1988, la firma norteamericana fue adquirida por la japonesa Bridgestone, en una operación que involucró unos US$ 2.600 milllones.

Ford podría anunciar hoy, martes, la retirada de más de 10 millones de neumáticos de la marca Firestone, a pesar de la negativa de Bridgestone, lo que supone un paso más en la crisis que ha llevado a romper los lazos entre ambas compañías en el mercado estadounidense, aunque los analistas temen que si la pelea en ese país se profundiza, las diferencias puedan extenderse a las operaciones conjuntas en el resto del globo.

El pasado verano, fue Firestone la que pidió retirar cerca de 6,5 millones de neumáticos que podían presentar problemas. Eran de las marcas ATX y Wilderness AT.

Ahora es Ford quien puede llamar a algunos de sus modelos de todoterrenos, sobre todo el Explorer, para cambiarles los neumáticos, en una cantidad que algunas fuentes cifran entre los 10 y los 13 millones de unidades, aunque los directivos japoneses considerarían al medida exagerada e innesesaria.

Firestone ha acusado a Ford de “mala fe”, y afirma que no puede confiar más en esta compañía, porque “existen significativas preocupaciones en materia de seguridad en torno a un segmento sustancias” de las Ford Explorer.

Para la empresa de neumáticos, una de las pruebas de la culpabilidad de Ford radica en el hecho de que hay 10 veces más problemas en el modelo Explorer que en el Ranger, pese a que ambos salen de fabrica con el mismo tipo de ruedas.

Tanto Ford como Firestone afirman que el problema les ha costado hasta ahora cerca de US$ 500 millones.

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