Dudas por la venta de Telemontecarlo
Seat Pagine Gialle se encontró con un nuevo escollo en su plan para adquirir la empresa de Vittorio Cecchi Gori. Esta vez fue la autoridad que regula las comunicaciones en Italia la que pidió que se vuelva a revisar la operación.
(EFE).- La operación de compra de la cadena de televisión italiana Telemontecarlo (TMC) por parte de Seat Pagine Gialle sigue en suspenso después de que la Autoridad para la Garantía de las Comunicaciones haya decidido presentar un recurso al Consejo de Estado.
Este recurso hace referencia a la sentencia emitida el pasado 7 de marzo por un tribunal administrativo de Lazio (centro de Italia) que se declaró favorable a esa operación, por la cual la editora de las “páginas amarillas” pretende controlar 75% de TMC por unos US$ 500 millones.
El recurso al Consejo de Estado es el último posible, ya que este órgano asume en Italia las competencias judiciales supremas en materia contencioso-administrativa y a él se dirige la Autoridad para la Garantía de las Comunicaciones, ente encargado de tutelar las operaciones en el sector.
De esta manera, la Autoridad pretende que el Consejo de Estado deje sin efecto el parecer favorable del tribunal y suspenda la operación.
Se trata de un nuevo paso judicial en un caso que saltó en el verano del año pasado, cuando Seat, que entonces estaba en un proceso de fusión con la filial de Internet de Telecom Italia, Tin.it, anunció la compra de gran parte del Telemontecarlo, sociedad del empresario Vittorio Cecchi Gori que cuenta con dos canales.
Desde el principio la operación fue polémica y a lo largo de la misma el núcleo del debate ha sido el actual papel de Telecom Italia.
La Autoridad ha considerado siempre que la operación vulnera la ley que prohíbe comprar emisoras de radiotelevisión a una sociedad titular de una concesión pública de telecomunicaciones, en alusión a la otrora estatal Telecom.
Por su parte, el tribunal administrativo del Lazio acogió el pasado 7 de marzo los argumentos de los interesados al apuntar que Telecom ha dejado de ser formalmente concesionaria de un servicio público de telecomunicación, en cuando que su capital está mayoritariamente en manos privadas.
En contra de la operación se han pronunciado, por motivos distintos, asociaciones de consumidores y el grupo televisivo Mediaset, propiedad de Silvio Berlusconi, que coinciden en afirmar que supone una concentración de medios peligrosa para el libre mercado.
En medio se ha situado otro organismo administrativo, la Autoridad para la Libre Competencia, que dio su apoyo a la adquisición aunque puso algunas condiciones, destinadas a disipar las dudas de la Autoridad para la Garantía de las Telecomunicaciones y evitar que la operación suponga un reforzamiento para el Grupo Telecom de una posición dominante.
(EFE).- La operación de compra de la cadena de televisión italiana Telemontecarlo (TMC) por parte de Seat Pagine Gialle sigue en suspenso después de que la Autoridad para la Garantía de las Comunicaciones haya decidido presentar un recurso al Consejo de Estado.
Este recurso hace referencia a la sentencia emitida el pasado 7 de marzo por un tribunal administrativo de Lazio (centro de Italia) que se declaró favorable a esa operación, por la cual la editora de las “páginas amarillas” pretende controlar 75% de TMC por unos US$ 500 millones.
El recurso al Consejo de Estado es el último posible, ya que este órgano asume en Italia las competencias judiciales supremas en materia contencioso-administrativa y a él se dirige la Autoridad para la Garantía de las Comunicaciones, ente encargado de tutelar las operaciones en el sector.
De esta manera, la Autoridad pretende que el Consejo de Estado deje sin efecto el parecer favorable del tribunal y suspenda la operación.
Se trata de un nuevo paso judicial en un caso que saltó en el verano del año pasado, cuando Seat, que entonces estaba en un proceso de fusión con la filial de Internet de Telecom Italia, Tin.it, anunció la compra de gran parte del Telemontecarlo, sociedad del empresario Vittorio Cecchi Gori que cuenta con dos canales.
Desde el principio la operación fue polémica y a lo largo de la misma el núcleo del debate ha sido el actual papel de Telecom Italia.
La Autoridad ha considerado siempre que la operación vulnera la ley que prohíbe comprar emisoras de radiotelevisión a una sociedad titular de una concesión pública de telecomunicaciones, en alusión a la otrora estatal Telecom.
Por su parte, el tribunal administrativo del Lazio acogió el pasado 7 de marzo los argumentos de los interesados al apuntar que Telecom ha dejado de ser formalmente concesionaria de un servicio público de telecomunicación, en cuando que su capital está mayoritariamente en manos privadas.
En contra de la operación se han pronunciado, por motivos distintos, asociaciones de consumidores y el grupo televisivo Mediaset, propiedad de Silvio Berlusconi, que coinciden en afirmar que supone una concentración de medios peligrosa para el libre mercado.
En medio se ha situado otro organismo administrativo, la Autoridad para la Libre Competencia, que dio su apoyo a la adquisición aunque puso algunas condiciones, destinadas a disipar las dudas de la Autoridad para la Garantía de las Telecomunicaciones y evitar que la operación suponga un reforzamiento para el Grupo Telecom de una posición dominante.
