Denuncia militar por contratos otorgados de favor a Halliburton
El máximo responsable de licitaciones en el cuerpo de ingenieros militares exige un sumario sobre contratos obtenidos por una filial del grupo representado en Washington por el vicepresidente Richard Cheney. Denuncia actos impropios.
26 octubre, 2004
Según documentos allegados por fuentes del Congreso a la agencia noticiosa británica Reuters, el coronel Bunnantine Greenhouse se quejó ante la superioridad por “reiteradas interferencias” de la empresa y operadores de Cheney, relativas a miles de millones en contratos. Todos se vinculan a trabajos y servicios en Irak.
En general, fueron asignados sin licitación o en condiciones de privilegio a Kellogg Brown & Root (KBR), subsidiaria de Halliburton hoy con problemas financieros. El escándalo estalló porque Lester Brownlee –secretario interino de ejército- admitió las irregularidades e interferencias en un fax dirigido a abogados de Greenhouse.
Sin consultar previamente al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, Brownlee dice en el mensaje que “como indica Greenhouse, funcionarios del gobierno federal han adoptado medidas impropias en favor de KBR y sus intereses” Un letrado de arma informó que “la denuncia ha sido elevada al inspector general del Pentágono para que se examine y se proceda en consecuencia”. Entretanto, la Casa Blanca presionaba a medios norteamericanos para no tocar el asunto hasta después de las elecciones.
Según documentos allegados por fuentes del Congreso a la agencia noticiosa británica Reuters, el coronel Bunnantine Greenhouse se quejó ante la superioridad por “reiteradas interferencias” de la empresa y operadores de Cheney, relativas a miles de millones en contratos. Todos se vinculan a trabajos y servicios en Irak.
En general, fueron asignados sin licitación o en condiciones de privilegio a Kellogg Brown & Root (KBR), subsidiaria de Halliburton hoy con problemas financieros. El escándalo estalló porque Lester Brownlee –secretario interino de ejército- admitió las irregularidades e interferencias en un fax dirigido a abogados de Greenhouse.
Sin consultar previamente al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, Brownlee dice en el mensaje que “como indica Greenhouse, funcionarios del gobierno federal han adoptado medidas impropias en favor de KBR y sus intereses” Un letrado de arma informó que “la denuncia ha sido elevada al inspector general del Pentágono para que se examine y se proceda en consecuencia”. Entretanto, la Casa Blanca presionaba a medios norteamericanos para no tocar el asunto hasta después de las elecciones.