Daewoo Motor al borde de la quiebra

La reorganización de la compañía se complica cada vez más, entre otras cosas, por la falta de criterios comunes entre la dirección de la empresa y las organizaciones sindicales.

7 noviembre, 2000

(EFE).- La compañía automovilística Daewoo Motor no ha conseguido alcanzar un acuerdo con los sindicatos respecto al plan de reorganización, por lo que se cree que la banca acreedora declarará la suspensión de nuevos créditos y el eventual cierre del tercer constructor de vehículos de Corea del Sur.

Portavoces de Daewoo dijeron que la reunión de hoy (martes 07) en la que las dos partes deberían resolver sus diferencias terminó sin éxito, pese al “acercamiento” inicial que surgió en el primer encuentro de la mañana.

Los sindicatos se opusieron al plan presentado por la dirección al afirmar que un acuerdo por escrito no podía ser la pieza negociadora para conseguir nueva financiación de los acreedores.

Según la representación laboral, las reformas empresariales debían ser el centro del proyecto, no los despidos masivos de trabajadores, razón por la que decidieron no dar su consentimiento al plan tras largas negociaciones.

Los sindicatos exigieron que se pagaran los sueldos atrasados por un total de más de 110.000 millones de wones (unos US$ 98 millones) antes de poder discutir los despidos o las reducciones salariales que pretendía la dirección e independientemente de si la empresa estaba al borde de la quiebra.

Daewoo Motor, rama automovilística del grupo Daewoo en quiebra, no pudo devolver ayer (lunes 06) un crédito de 44.500 millones de wones (US$ 40 millones) y ahora debería desembolsar una cantidad similar para evitar que la banca acreedora corte la futura financiación, indispensable para el funcionamiento de la empresa.

Los acreedores de Daewoo Motor, encabezados por el Banco de Desarrollo de Corea, habían puesto como condición el consenso de los sindicatos sobre el plan para continuar con los créditos y rescatar la empresa.

Daewoo Motor presentó la semana pasada a los acreedores y sus sindicatos un plan de reorganización para el 2001 en el que preveía un ahorro de 900.000 millones de wones (US$ 793 millones) con el despido de 3.500 empleados y el cierre de varias plantas en todo el mundo.

El comité de acreedores había recibido ofertas de compra de Daewoo Motors procedentes de empresas extranjeras como General Motors, Fiat, o DaimlerChrysler.

Pero el pasado mes de septiembre Ford Motor, que había recibido los derechos exclusivos para negociar en solitario la adquisición, retiró una oferta que los observadores valoraron en US$ 7.000 millones.

Portavoces de uno de los bancos acreedores, el Korea First Bank, reafirmaron su postura de no ceder y cumplir con la norma de declarar la quiebra si no se alcanzaba acuerdo alguno hoy (martes 07), aunque fuentes del Seoul Bank se mostraron más cautas al decir que era necesario discutir con el resto de los acreedores la situación creada.

Desde que a mediados de 1999, el grupo Daewoo declaró la bancarrota (la mayor de la historia económica de Corea del Sur), la banca acreedora ha inyectado fondos a su división automotriz con la esperanza de venderla a intereses extranjeros, hasta que hace unos días decidió negar una financiación extraordinaria de US$ 700 millones porque su plan de despidos no contaba con el visto bueno de los sindicatos.

La industria automovilística surcoreana entró en su peor crisis de todos los tiempos con el colapso de Kia Motor en 1997, que luego fue comprada por Hyundai Motor.

Se teme que una quiebra formal de Daewoo Motor cause una reacción en cadena de bancarrotas entre las empresas que suministran sus componentes.

El gobernador del Banco de Desarrollo, Uhm Rak-yong, anunció a última hora de hoy que esperará hasta el miércoles para hacer efectiva la bancarrota de Daewoo Motor con la esperanza de que la empresa y los sindicatos consigan un acuerdo esta noche, en función de la importancia del fabricante como fuente de trabajo.

(EFE).- La compañía automovilística Daewoo Motor no ha conseguido alcanzar un acuerdo con los sindicatos respecto al plan de reorganización, por lo que se cree que la banca acreedora declarará la suspensión de nuevos créditos y el eventual cierre del tercer constructor de vehículos de Corea del Sur.

Portavoces de Daewoo dijeron que la reunión de hoy (martes 07) en la que las dos partes deberían resolver sus diferencias terminó sin éxito, pese al “acercamiento” inicial que surgió en el primer encuentro de la mañana.

Los sindicatos se opusieron al plan presentado por la dirección al afirmar que un acuerdo por escrito no podía ser la pieza negociadora para conseguir nueva financiación de los acreedores.

Según la representación laboral, las reformas empresariales debían ser el centro del proyecto, no los despidos masivos de trabajadores, razón por la que decidieron no dar su consentimiento al plan tras largas negociaciones.

Los sindicatos exigieron que se pagaran los sueldos atrasados por un total de más de 110.000 millones de wones (unos US$ 98 millones) antes de poder discutir los despidos o las reducciones salariales que pretendía la dirección e independientemente de si la empresa estaba al borde de la quiebra.

Daewoo Motor, rama automovilística del grupo Daewoo en quiebra, no pudo devolver ayer (lunes 06) un crédito de 44.500 millones de wones (US$ 40 millones) y ahora debería desembolsar una cantidad similar para evitar que la banca acreedora corte la futura financiación, indispensable para el funcionamiento de la empresa.

Los acreedores de Daewoo Motor, encabezados por el Banco de Desarrollo de Corea, habían puesto como condición el consenso de los sindicatos sobre el plan para continuar con los créditos y rescatar la empresa.

Daewoo Motor presentó la semana pasada a los acreedores y sus sindicatos un plan de reorganización para el 2001 en el que preveía un ahorro de 900.000 millones de wones (US$ 793 millones) con el despido de 3.500 empleados y el cierre de varias plantas en todo el mundo.

El comité de acreedores había recibido ofertas de compra de Daewoo Motors procedentes de empresas extranjeras como General Motors, Fiat, o DaimlerChrysler.

Pero el pasado mes de septiembre Ford Motor, que había recibido los derechos exclusivos para negociar en solitario la adquisición, retiró una oferta que los observadores valoraron en US$ 7.000 millones.

Portavoces de uno de los bancos acreedores, el Korea First Bank, reafirmaron su postura de no ceder y cumplir con la norma de declarar la quiebra si no se alcanzaba acuerdo alguno hoy (martes 07), aunque fuentes del Seoul Bank se mostraron más cautas al decir que era necesario discutir con el resto de los acreedores la situación creada.

Desde que a mediados de 1999, el grupo Daewoo declaró la bancarrota (la mayor de la historia económica de Corea del Sur), la banca acreedora ha inyectado fondos a su división automotriz con la esperanza de venderla a intereses extranjeros, hasta que hace unos días decidió negar una financiación extraordinaria de US$ 700 millones porque su plan de despidos no contaba con el visto bueno de los sindicatos.

La industria automovilística surcoreana entró en su peor crisis de todos los tiempos con el colapso de Kia Motor en 1997, que luego fue comprada por Hyundai Motor.

Se teme que una quiebra formal de Daewoo Motor cause una reacción en cadena de bancarrotas entre las empresas que suministran sus componentes.

El gobernador del Banco de Desarrollo, Uhm Rak-yong, anunció a última hora de hoy que esperará hasta el miércoles para hacer efectiva la bancarrota de Daewoo Motor con la esperanza de que la empresa y los sindicatos consigan un acuerdo esta noche, en función de la importancia del fabricante como fuente de trabajo.

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