Clausuran turbina de Dock Sud
La central termo-eléctrica, controlada por el grupo español Endesa y la firma Astra, será investigada ante la ola de malos olores que afecta a Buenos Aires.
Un juez clausuró el viernes una de las tres turbinas de la central termo-eléctrica Dock Sud para analizar los niveles de contaminación del aire que genera, dijeron fuentes policiales.
La central Dock Sud, alimentada con gas, está situada a las afueras de Buenos Aires y pertenece a una compañía controlada por el grupo español Endesa y la firma Astra, perteneciente al consorcio Repsol-YPF.
La orden judicial se produjo un día después de que las instalaciones fueran allanada para investigar la posible relación de Dock Sud con la ola de malos olores que se ha registrado los últimos días en Buenos Aires.
Este malestar ha motivado protestas de miles de personas a las autoridades municipales y varias decenas han sido atendidas en centros médicos por síntomas de ligera intoxicación.
Las autoridades investigan los niveles de sulfuro de hidrógeno y de monóxido de carbono.
En principio, las sospechas de los malos olores apuntan a una fuga de mercaptano, un químico que se agrega al gas con el fin de darle olor y permitir así conocer si existe alguna fuga.
La central termo-eléctrica, que tiene dos turbinas a gas y otra a vapor, está en período de pruebas y su puesta en marcha estaba prevista para dentro de treinta días. Dock Sud tiene una potencia generadora de 750 megawatios. La inversión inicialmente prevista era de 127 millones.
Endesa tiene el 36% del capital de Dock Sud, Astra otro 36%, el 18% está en manos de la norteamericana Panamerican Energy y el 10% restante pertenece a los trabajadores.
Un juez clausuró el viernes una de las tres turbinas de la central termo-eléctrica Dock Sud para analizar los niveles de contaminación del aire que genera, dijeron fuentes policiales.
La central Dock Sud, alimentada con gas, está situada a las afueras de Buenos Aires y pertenece a una compañía controlada por el grupo español Endesa y la firma Astra, perteneciente al consorcio Repsol-YPF.
La orden judicial se produjo un día después de que las instalaciones fueran allanada para investigar la posible relación de Dock Sud con la ola de malos olores que se ha registrado los últimos días en Buenos Aires.
Este malestar ha motivado protestas de miles de personas a las autoridades municipales y varias decenas han sido atendidas en centros médicos por síntomas de ligera intoxicación.
Las autoridades investigan los niveles de sulfuro de hidrógeno y de monóxido de carbono.
En principio, las sospechas de los malos olores apuntan a una fuga de mercaptano, un químico que se agrega al gas con el fin de darle olor y permitir así conocer si existe alguna fuga.
La central termo-eléctrica, que tiene dos turbinas a gas y otra a vapor, está en período de pruebas y su puesta en marcha estaba prevista para dentro de treinta días. Dock Sud tiene una potencia generadora de 750 megawatios. La inversión inicialmente prevista era de 127 millones.
Endesa tiene el 36% del capital de Dock Sud, Astra otro 36%, el 18% está en manos de la norteamericana Panamerican Energy y el 10% restante pertenece a los trabajadores.
