Citigroup y JP Morgan, acusados de maniobras con Enron
Graves acusaciones a Citigroup y JP Morgan Chase. El Citi, se dice, prestó US$ 4.800 millones y JP Morgan 3.700 millones a Enron entre 1999 y 2001, mediante tortuosos mecanismos que maquillaban esos créditos como flujos de caja. (efectivo).
24 julio, 2002
Adelantada por el Wall Street Journal, la información fue luego confirmada vía documentos de las tres partes. La investigación específica está en manos de la cámara de Representantes y podría resultar en cargos penales contra ambas entidades.
Las operaciones objetadas presuponían la existencia de un fondo de inversión que compraba bonos de una empresa intermediaria (una de las tantas sociedades cautivas creadas por los propios directivos de Enron). A su vez, ésta remitían el dinero a otra firma, registrada en las islas Caimán. Las maniobras también involucraban compras de crudos a Enron para entregarlos a Citigroup, que lo devolvía mediante una tercera sociedad fantasma.
Estos artilugios hacían que, finalmente, los créditos del banco apareciesen en el balance como flujos de caja, no como deudas. Las maniobras contables suman US$ 8.500 millones y se realizaron mientras Arthur Andersen era auditor externo de Enron.
Adelantada por el Wall Street Journal, la información fue luego confirmada vía documentos de las tres partes. La investigación específica está en manos de la cámara de Representantes y podría resultar en cargos penales contra ambas entidades.
Las operaciones objetadas presuponían la existencia de un fondo de inversión que compraba bonos de una empresa intermediaria (una de las tantas sociedades cautivas creadas por los propios directivos de Enron). A su vez, ésta remitían el dinero a otra firma, registrada en las islas Caimán. Las maniobras también involucraban compras de crudos a Enron para entregarlos a Citigroup, que lo devolvía mediante una tercera sociedad fantasma.
Estos artilugios hacían que, finalmente, los créditos del banco apareciesen en el balance como flujos de caja, no como deudas. Las maniobras contables suman US$ 8.500 millones y se realizaron mientras Arthur Andersen era auditor externo de Enron.