Bruselas adopta una posición dura ante Microsoft

Los quince miembros de la Unión Europea aprobaron la “línea dura” adoptada por Mario Monti ante William Gates. El comisionado para defensa de la competencia objeta los métodos comerciales de Microsoft y ha pedido sanciones.

16 marzo, 2004

Al cabo de varios meses de investigaciones y debates, la Comisión Europea concluyó que el gigante informático “ha cometido infracciones a normas sobre libre competencia”, incurriendo en “prácticas restrictivas de mercado”. Para empezar, de ahora al lunes se resolverá el monto de la multa a aplicar, que será “considerable”.

En esencia, el problema clave reside en el marketing y la comercialización de softwares multimedios. El martes, temprano, la firma declinaba comentar el tema; no sin aclarar que mantenía abiertos los canales de negociación. No obstante, Monti da por terminada esa etapa y espera definiciones de la CE –multa inclusive- esta misma semana.

El apoyo unánime otorgado este lunes por los Quince no es vinculante para la CE ni para Monti, pero refirma la intransigencia ante Microsoft. Algunos funcionarios de Bruselas, de todas maneras, creen que puede abrirse otra fase de tratativas con la firma.

Por su parte, el equipo de Monti no ve ya posibilidades de forzar un acuerdo satisfactorio para ambos lados antes de anunciase las sanciones. Especialmente, la económica. En cuanto a Microsoft, sus abogados tienen lista la apelación a la Corte Suprema (Luxemburgo) contra eventuales medidas de la CE.

Según trascendidos, la fuente principal de los cargos por maniobras restrictivas involucra el sistema operativo Windows, porque define la posición dominante de Microsoft. Pero el detonante es el programa Windows Media Player, que la empresa impone a usuarios en desmedro de sistemas competidores. Tangencialmente, Monti objeta la política de la compañía en lo atinente a servidores de interfaz baja.

Al cabo de varios meses de investigaciones y debates, la Comisión Europea concluyó que el gigante informático “ha cometido infracciones a normas sobre libre competencia”, incurriendo en “prácticas restrictivas de mercado”. Para empezar, de ahora al lunes se resolverá el monto de la multa a aplicar, que será “considerable”.

En esencia, el problema clave reside en el marketing y la comercialización de softwares multimedios. El martes, temprano, la firma declinaba comentar el tema; no sin aclarar que mantenía abiertos los canales de negociación. No obstante, Monti da por terminada esa etapa y espera definiciones de la CE –multa inclusive- esta misma semana.

El apoyo unánime otorgado este lunes por los Quince no es vinculante para la CE ni para Monti, pero refirma la intransigencia ante Microsoft. Algunos funcionarios de Bruselas, de todas maneras, creen que puede abrirse otra fase de tratativas con la firma.

Por su parte, el equipo de Monti no ve ya posibilidades de forzar un acuerdo satisfactorio para ambos lados antes de anunciase las sanciones. Especialmente, la económica. En cuanto a Microsoft, sus abogados tienen lista la apelación a la Corte Suprema (Luxemburgo) contra eventuales medidas de la CE.

Según trascendidos, la fuente principal de los cargos por maniobras restrictivas involucra el sistema operativo Windows, porque define la posición dominante de Microsoft. Pero el detonante es el programa Windows Media Player, que la empresa impone a usuarios en desmedro de sistemas competidores. Tangencialmente, Monti objeta la política de la compañía en lo atinente a servidores de interfaz baja.

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